Más allá del malestar emocional por la derrota ante Estados Unidos, Luis Montes y Oswaldo Alanís presentaron malestares físicos, por lo que fueron trasladados al hospital para ser evaluados.
El jugador de Léón, que al final el partido aseguró que era un "clásico que nadie quiere perder" pero "hay que seguir adelante", presentó una serie de mareos después del choque frente a Beckerman, por lo que el cuerpo médico lo revisó y reporto una hemorragia en el oido.
Mientras que Oswaldo Alanis salió del vestidor en muletas, ya que debido a un pisotón se le deben realizar unas radiografías para descartar cualquier tipo de fractura.