Gol en solitario por cortesía de Carlos Ferreira, sentenció el duelo a favor de Monarcas Morelia, que al son de 1 por 0, vencieron de nuevo al Puebla de La Franja en lo que fue el arranque de la quinta fecha de la Copa MX en su edición Apertura 2019, misma que tuvo verificativo la noche del martes en un desolado estadio Cuauhtémoc.
Compromiso que en términos generales careció de emociones, bajo las características que imperan en la mayoría de los encuentros de dicho circuito, siendo los purépechas quienes buscaron en los minutos iniciales inquietar la cabaña blanquiazul sin éxito, lo que generó más de un bostezo en la escasa afición que ahí se dio cita.
Sobre el 16 de tiempo corrido, Puebla dio muestras de su localía gracias a la participación de Matías Alustiza, que se animó a sacar un disparo que culminó justo en las manos de Luis Ángel Malagón, que no sufrió mucho para contener a los Camoteros que fueron víctimas de sus propias imprecisiones.
Luego de la primera media hora de juego, al 31, Carlos Ferreira dejó en claro que habría de robarse la noche a favor de los michoacanos, luego de que su llegada de peligro fue apenas resuelta por la zaga y el cancerbero poblano, que fueron alertados, pero no descifraron el mensaje hasta que fue demasiado tarde.
Previo a la pausa del medio tiempo, al 43, en la escena apareció David Arce de Monarcas, que con disparo lejano buscó agitar las redes enemigas con poco éxito, no obstante, la acción generó la molestia de parte de los integrantes locales, siendo Lucas Cavallini quien se fue de más con su vocabulario, cuestión que el silbante central, Edgar Ulises Rangel, sancionó con la roja directa para dejar a los angelopolitanos en inferioridad numérica.
Con el 0 por 0 al arranque de la segunda parte, Morelia trató de aprovechar la merma en la formación de La Franja, situación que de arranque no generó más que un par de avisos, donde en el recuerdo queda el intento de chilena de Lucas Villafáñez al 50 en el reloj, pero que en realidad no llegó a significarse como algo serio.
Obligados a cumplir con su gente, Puebla se atrevió a salir un poco más de tres cuartos hacia el frente, sin embargo la falta de un nueve nominal orilló a los franjiazules a probar otras alternativas como el disparo de media distancia que de los botines de Rodolfo Salinas surgió sin éxito alguno al 60 en el cronómetro.
Cuando corría ya el 69 de juego, Paolo Medina aprovechó la pradera derecha para mandar un centro preciso al área, que en el camino encontró a Carlos Ferreira, que sin pensarlo dos veces, cabeceó con rumbo a las redes para decretar el 0 por 1 que se extendió hasta el final pese a los esfuerzos de los de la Angelópolis.
Dicho traspié significó al Puebla su segunda derrota del torneo, en espera ahora de su serie contra Cimarrones que acumula tres descalabros.
ARP