La gran final de la Liga de Expansión será protagonizada por los equipos “invitados”. La Jaiba Brava del Tampico-Madero finiquitó su serie con ciertos apuros ante los Alteños de Tepatitlán y definirá ante los Freseros del Irapuato ell título del Apertura 2025. Ambas franquicias vuelven a verse las caras en una eliminatoria por la gloria 31 años después.
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La escuadra tamaulipeca superó por la mínima diferencia en la cancha del Estadio Tamaulipas, antes cerca de 16 mil seguidores, al cuadro jalisciente, para terminar con un global de 2-0 y instalaste por segunda ocasión en la posibilidad de otro trofeo en la categoría, ahora frente al Benjamín de la división.
Otro once inicial presenta el conjunto porteño para el choque definitivo. Por cuestiones de lesiones y táctica, Jesús Alonso Escoboza quedó fuera de la convocatoria, mientras Misael Pedroza fue a la banca. En ese orden, Rolado “El Pecas” González y Deivoon Magaña ocuparon sus sitios de arranque.
En el costado visitante, Héctor Jair Leal movió parte de su esquema, añadiendo al defensor victorense Ángel Chávez y a Jacobo Reyes en el medio campo, apostando desde el arranque a un esquema mucho más agresivo y tratando de hacer daño lo más rápido posible.
En seis minutos el juego tuvo características similares a la ida, el cuadro jalisciense siendo más insistente por el costado izquierdo con Reyes plantándose en la última línea, respondiendo Cristian González, este último quien le puso a Eduardo “Edú” Pérez a primer poste un pase para gol que intentó definir de taquito, pero no llevó la dirección adecuada.
En el 14 se generó la primera de peligro. O simplemente pierde un balón que recupera Leonardo Sámano, filtrándole un pase exacto a David García, pero cruzó eso demasiado su disparo ante la salida de Gerardo “Kampa” Ruiz.
Los porteros fueron clave, pues además de Gerardo que atajó un disparo de Sámano de media distancia que terminó pegando en el travesaño por el 45+1, Gustavo Gutiérrez impidió en el 33 en tanto local en otro intento de media distancia de Clemente.
En términos generales la parte inicial fue de mucho forcejeo, donde el juego rudo de ambos lados predominó, yéndose los equipos y hasta los mismos entrenadores calientes al vestidor.
Con un arranque de complemento muy tenso, el momento definitorio llegó en el minuto 57. Deivoon fue un auténtico depredador que cazó a Juan Ocón al dejarla botar, se la robó en tres cuartos de cancha y en los límites de la línea final recibió la pena máxima. Dos minutos después, “Edú” Pérez retó a “Triple G”, uno de los mejores guardametas del circuito, venciéndolo a su izquierda con potencia. Gol (segundo del atacante en fase final) que rompió la tensión.
El peligro no bajó pese a la desventaja de tres goles. La entrada de Luis Loroña y Amaury Escoto fue a todo o nada, aunado a la verticalidad por momentos de Josué Gómez. Así, con toda la carne al asador, los porteños amenazaron con el contragolpe, una de ellas fabricada por Néstor Corona que cruzó demasiado en el 66.
Y en ese ímpetu, en el 74 Idekel Domínguez levantó de más su pierna e impactó el rostro de Diego García. Roja directa y uno menos para la visita.
Precisamente Corona tuvo el segundo en sus pies, en el 72, sin embargo, tras un recorte al arquero, le pegó muy arriba al balón y la terminó volando. No fueron las únicas opciones, pues entre Pedroza y “El Pecas” pudieron finiquitar la noche, pero faltó la puntería.
Este proyecto responde a la expectativa creada a principio del torneo. No será sencillo el compromiso contra la Trinca Fresera y eso entregará una final de alto nivel.
