Las dos plazas futboleras que se disputarán el título del Apertura 2025 en la Liga de Expansión traen su historia particular de enfrentamientos en finales. Aunque con diferentes franquicias, los equipos con residencia en la zona sur de Tamaulipas le han hecho frente a los Freseros del Irapuato, situación que volverá a repetirse a partir de este fin de semana.
La institución guanajuatense, una de las más ricas en cuanto a historia dentro del balompié de paga en el país, le ha tocado encontrarse en las eliminatorias por la corona en la división de plata del fútbol mexicano contra los Orinegros de Ciudad Madero, como a la Jaiba Brava del Tampico-Madero, marcando una pequeña rivalidad deportiva.
La primera confrontación se dio en la temporada 1972-73 de la Segunda División. El partido importante se celebró en el Estadio Sergio León Chávez, ante una de esas grandes entradas que ha registrado la afición de la Trinca Fresera. Se disputó el ascenso al máximo circuito en esa edición y el ambiente parecía favorable para los locales.
Pero el conjunto de negro y oro traían otros planes y la fiesta que estaba preparada la terminaron por arruinar, gracias a las anotaciones de Aurelio Barajas y Elías “Chuleta” Aguilar, logrando con ello otra de las proezas de la institución maderense, ganándose un sitio en el máximo circuito.
La segunda vez y la más memorable para el fútbol tamaulipeco por ser la última ocasión de registrarse en los últimos 40 años, sucedió en abril de 1994. En la ida, los irapuatenses se fueron al frente en la serie por 2-1, sin embargo, los celestes empujados por más de 30 mil almas que abarrotaron el Estadio Tamaulipas, le dieron vuelta para instalarse entre la élite del fútbol nacional.
Para la versión del actual semestre, cerrándose la eliminatoria en territorio tamaulipeco, hay dos caminos que dejarán como precedente en dicha confrontación, por un lado puede ser la jetatura o romper el maleficio del lado azulgrana.
