El empate era mucho premio para Chivas. El Rebaño volvió a perder en casa, volvió a ser dominado y de nueva cuenta Raúl Gudiño fue la figura del encuentro. Al final, en el estertor del encuentro llegó un disparo con furia de parte del ‘Chaka’ Rodríguez que venció a Gudiño. Un tiro con potencia, que se le movió al arquero local, quien estaba maquillando el desastre defensivo de Chivas. Otra derrota más en casa, en Zapopan todos los rivales sacan, en este semestre solo le pudieron ganar al Necaxa. Los problemas de siempre vuelven y se manifiestan. Equipo que apuesta al portero no gana.
Chivas 0, Tigres 1.
El primer tiempo fue una lucha por el control del balón en el medio campo. Poco talento y nulas emociones, de parte de Tigres poco o nada.
En la banca el ecuatoriano Valencia, Sosa y Damm, y Chivas dejaba en la banca a jugadores como el ‘Chelito’ Zaldívar, ‘Conejo’ Brizuela y Alan Pulido, quien no fue considerado como titular por una determinación de las altas esferas del club. Mucho talento en las bancas y en el terreno de juego poco qué destacar.
Gignac tuvo una mediante un tiro libre que estampó en la humanidad de Hedgardo Marín, después un tiro de larga distancia de Aquino que Gudiño contuvo dando rebote, después Gignac tuvo el balón a modo para empujarlo, pero salió desviado su tiro.
Chivas tuvo dos jugadas muy circunstanciales. Un balón entregado por Torres que desde fuera del área ‘Chuy’ Godínez intentó clarear a Nahuel Guzmán, después una gran jugada por izquierda de Cervantes, pero Orbelín Pineda no pudo llegar a rematar y se perdía la única clara de parte de los locales.
El primer tiempo se fue sin goles y con unas Chivas sin ideas ofensivas.
Para el complemento el Tuca mandó a la cancha a Enner Valencia y con él ganaron en velocidad y generaba peligro en cada una de sus acometidas.
De hecho la visita era mejor, primero Gignac disparó desde la línea del área grande, pero al mono, después Enner dejó mano a mano al chileno Vargas y Gudiño con el talón desviaba. Los felinos eran más y merecían el gol. Chivas contaba con suerte, pues controlaban los ataques del rival y el daño era mínimo.
El agobio seguía, la línea de cinco en el fondo no podía contener los ataques en bloque de Tigres, quien volvía a perdonar, ahora era Gignac quien no pudo definir entre Salcido y Marín, la suerte de las Chivas a su máxima expresión.
La cuarta clara del segundo tiempo fue en un tiro de esquina Hugo Ayala ganó con facilidad y remató seco, era el primer gol, pero con reflejos de gato Gudiño volaba para evitar el gol. Como ante América, Puebla, Gudiño era el mejor hombre de Chivas.
La realidad alcanzó al Chiverío. La buena noticia es que el semestre ya acabó. Chivas se desfondó en el segundo tiempo y el pleito no acabó en goleada gracias a Gudiño. El portero no puede solo.
GPE