Este fin de semana tendremos el partido que cierra una temporada de grandes encuentros, de sorpresas en el campo y de dos rivales que vienen jugando muy bien y buscarán coronar sus esfuerzos alzando la Orejona, el trofeo más codiciado del continente europeo. El Paris Saint-Germain buscará por fin ganar el torneo de la UEFA Champions League, y el Inter de Milán estará yendo en pos de la cuarta copa para sus vitrinas.
Hemos analizado a fondo a los dos equipos y también el choque de estos dos grandes. Lo que toda la evidencia estadística nos arroja es que se trata de uno de los encuentros entre dos equipos tremendamente parejos. Las probabilidades de victoria para los equipos están prácticamente empatadas: 37% para cada uno de los dos.
Los marcadores más probables también sugieren que se tratará de un partido disputado y en el que la victoria se conseguirá por diferencias mínimas.
En el análisis particular de cada equipo tenemos algunas de las claves que nos indican por qué esta será una final tan pareja. El PSG es un equipo cuyas claves de victoria a lo largo de este torneo son los centros al área, la racha de victorias y los remates a portería fueron los más determinantes en sus triunfos. Estas tres características destacan que es un equipo con un estilo de juego ofensivo y una consistencia en momentos críticos.
Además hay algo muy interesante al comparar lo que sucede en los partidos que gana y en los que no cuando nos enfocamos en ciertos factores. Por ejemplo, los centros al área y los remates a portería.
En el caso de los centros, Doué y Kvaratskhelia generan más centros en partidos ganados, lo que sugiere que sus aportaciones son efectivas en contextos donde el PSG domina o controla el juego. Es decir, que es un equipo al que le gusta tener el balón y crear a partir de ello.
Algo muy similar sucede con los remates a portería. Ousmane Dembélé lidera con 17 remates en 9 partidos ganados (0.94 por partido) y 7 en 5 no ganados (0.7 por partido), destacando su rol clave en generar peligro ofensivo especialmente en triunfos. Doué y Barcola también brillan en victorias, con 11 y 9 remates respectivamente, mostrando su efectividad en contextos favorables. Estos resultados sugieren que los delanteros como Dembélé y Doué son cruciales para capitalizar oportunidades en victorias.
Por su parte, el Inter tiene otros factores que lo vuelven un equipo ganador. Según nuestro análisis los más importantes son su capacidad de generar tiros precisos. Los pases son el segundo factor más relevante. Jugar como local también influye significativamente.
Y al hacer el análisis particular enfocado a los tiros precisos en victorias y en partidos en los que pierde o empata, descubrimos su arma más preciada. Este análisis refuerza el rol dominante de Lautaro Martínez, quien lidera con 17 remates en partidos ganados y 2 remates en los no ganados, lo que deja muy clara su importancia en las victorias.
El otro factor importante, los pases, ofrece una perspectiva muy interesante. Alessandro Bastoni lidera con 545 pases en victorias y 236 pases en no victorias, lo que lo coloca como el principal generador de pases y un pilar en la construcción del juego. En victorias, le siguen Benjamin Pavard (507 pases), Stefan de Vrij (460 pases), y Hakan Mkhitaryan (392 pases), lo que refleja un dominio en la posesión que facilita la creación de oportunidades ofensivas.
Este sábado, sobre el terreno de juego, veintidos jugadores intentarán hacer todo lo que está en sus manos para ayudar a su equipo a ganar. Desde la banda, los entrenadores harán lo suyo: gritarán, reubicarán y aconsejarán a sus jugadores. Y nosotras y nosotros, en la sala de la casa, en el bar, en el restaurante, en pantallas grandes y en nuestros celulares, estaremos pendientes de cada pase, cada drible, cada falta y cada tiro. Sentiremos, de alguna manera, que nuestra emoción es parte de las emociones colectivas, de las que se extienden hasta el Allianz Arena en Munich y anima a nuestro equipo favorito a ganar.
RGS
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