De niño Simone Inzaghi aprendió a ganarse su lugar en el mundo del futbol luego de estar a la sombra de su hermano Filippo, quien al ser tres años más grande fue el primero en debutar en la Primera División de Italia.
Simone superó cada adversidad de su carrera. Por ejemplo, para jugar en Primera División esperó cinco años y varias temporadas en la 3a. y 4a. División hasta que por fin se abrió un resquicio.
Esa oportunidad llegó con el Piacenza, el equipo de su provincia natal. Atrás quedaron los problemas de jugar en divisiones inferiores, una lesión de espalda y cargar con el apellido Inzaghi, que por allá de 1997 era ya reconocido en Italia.
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Simone Inzaghi militó en el Piacenza en 1998 cuando este club jugó en la Serie A. El delantero consiguió 15 goles que le aseguraron una nueva oportunidad en la Lazio, donde demostró su calidad en cinco temporadas con 53 goles en 169 partidos, siendo el máximo anotador de la Lazio en competencias internacionales.
Nada mal considerando que su hermano Pippo fue goleador de la Juventus, Milán y ganó el Mundial de Alemania 2006 con Italia; además de tres Scudettos y dos Champions League.
Con semejante sombra, Simone Inzaghi no se inmutó y trabajó arduamente para ganar todo lo que se pudiera. Fue así que su Lazio le “robó” el Scudetto a la Juventus de Pippo. El único que Simone alcanzaría en su carrera.
Aquella tarde del el 14 de mayo de 2000 todo le salió mal a la Vecchia Signora, que en medio de una torrencial lluvia fue derrotada 1-0, mientras que en el Olímpico de Roma la Lazio goleó a Reggina 3-0, con gol de penal de Simone Inzaghi para ser campeón.
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Su carrera como técnico
La ventaja de haber jugado en la Lazio facilitó el camino para dirigir en sus divisiones inferiores tras colgar los tenis. Así que solo era cuestión de esperar una oportunidad, que llegó en 2015-16.
En aquél momento fue interino tras el cese de Stefano Pioli y cuando parecía que volvería a las Fuerzas Básicas porque la directiva había llegado a un acuerdo con Marcelo Bielsa, éste se retractó.
La temporada 2016-17 fue la prueba de fuego. Inzaghi cumplió: llegó a una Final de Copa y terminó quinto con el pase a la Europa League. El título de Copa llegó en 2019, además de dos Supercopas de Italia con la Lazio.
En 2021 comenzó a dirigir al Inter de Milán. Con los Nerazzurri el trabajo ha sido destacado: 2 Copas de Italia y 3 Supercopas de Italia, además del Scudetto en 2024. Solo le falta una Champions League.
Los aficionados lo apodan el Demonio de Piacenza, que es una forma de referirse al trabajo que realiza el entrenador para adecuar su táctica a los partidos que enfrenta. Ahora solo resta la Final de Champions para un hombre que superó todo límite que se le cruzó en su carrera.
CIG
