Fue uno de los fenómenos futbolísticos más importantes del siglo XX. El 19 de noviembre de 1969, Pelé logró una de las múltiples hazañas que lo convirtieron en toda una leyenda: su gol número mil.
Edson Arantes do Nascimento, o El Rey, como era llamado por cientos de miles de aficionados alrededor del mundo, generaba entusiasmo por llegar a una cantidad inédita en su tiempo; este hito del balompié lo hizo con la camiseta del Santos, donde se forjó como un delantero de antología.
El reloj marcaba las 23:23 horas, la hazaña fue televisada y transmitida por radiodifusoras y medios informativos de la época que desplegaron los recursos necesarios para detallar el momento exacto de la gloria del brasileño.
En un Maracaná repleto por más de 70 mil aficionados, Pelé fue el centro de atención de todos los fotógrafos, reporteros y de los televidentes en todo el mundo que esperaban con ansias el momento exacto de la gloria, la cual llegó al minuto 78 del encuentro ante el Vasco da Gama, cuando el delantero cobró con éxito un penalti.
El nombre de Pelé resonó en todo el mundo entero: en las calles, anuncios, televisión y los diarios, entre otros medios, para pasar a la historia como el primer jugador profesional en anotar mil goles, considerando los tantos en partidos amistosos.
Su impacto
Al pasar los días recibió innumerables mensajes de felicitación y homenajes en todo el mundo. La esfera política como presidentes y ministros reconocieron la hazaña del portador de la camiseta brasileña número 10; Emílio Garrastazu Médici, el presidente de su país, lo felicitó con un telegrama y un sello postal: “haciendo un reconocimiento de la labor evocando la carrera futbolística más prestigiosa de la época”, decía el documento.
Sin embargo, para Pelé, el gol más importante de su carrera fue el que anotó en un partido de cuartos de final de la Copa Mundial de 1958, ya que significó el triunfo para su equipo: “Ese gol causó una emoción que solo puedo comparar con el nacimiento de mi hija”, comentó el brasileño en ese entonces.
Las páginas de La Afición dieron cuenta de su siguiente meta: ganar su tercera Copa del Mundo; por aquellos días se narraba la proeza del jugador y también los preparativos de México 70.
El astro deseaba jugar el torneo y con la clasificación obtenida por su selección, se posicionó como un equipo poderoso, con un fuerte dominio del balón, con el que meses después lo logró: tras esfuerzo y disciplina, el 21 de junio de 1970, Brasil y Pelé llegaron a la Final en el estadio Azteca y derrotaron a Italia (4-1), convirtiéndose en el primer jugador con tres Copas del Mundo ganadas. Simplemente una leyenda.
MGC