Julio César Chávez es una leyenda del boxeo mexicano que tuvo momentos complicados en su carrera debido a su adicción al alcohol y las drogas, una etapa que ha quedado en el pasado, ya que cumplió 11 años de estar limpio.
Sin embargo, recordar este pasado es un episodio doloroso en su vida debido a que daño a varias personas, entre ellos, su familia; por ello es que al hablar de este tema se le salen las lágrimas.
"Gracias a mi recuperación yo le he podido pedir perdón a mi esposa, ex esposa, a mis hijos, a todos yo les he pedido una disculpa porque sí les hice mucho daño, pero gracias a Dios he podido salir adelante", comentó Chávez a Javier Alarcón en su canal de YouTube.
El César del boxeo no ha podido borrar al cien por ciento este sentimiento, pues le da coraje recordar el daño que le hizo a sus seres queridos con este problema.
"Siempre se me hace un nudo en la garganta, siempre me da coraje y lloro porque hice mucho daño en mi adicción, no me gusta recordar esto porque siempre pasa lo mismo, me da coraje, porque se me salen las lágrimas porque sí hice mucho daños".
A partir del minuto 13:28
En la misma charla, La Leyenda relató que tuvo una infancia complicada, por lo que se prometió que cuando fuera campeón del mundo apoyaría a su madre, pero cuando comenzó a ganar millones, empezó a perderlo todo por culpa de su adicción.
Pese a que varias personas no pensaban que podría salir adelante, Julio César Chávez logró vencer el tema de sus adicciones, ya que lleva 11 años limpio.
"He vivido muchos momentos gloriosos pero también muchos momentos tormentosos en mi vida personal. Pasé una adicción que no le deseó a nadie, viví un infierno, pero gracias a Dios salí de esa maldita enfermedad".
ZZM