"No puedo creer que acabo de escuchar la última campanada", decía el legendario Manny Pacman Pacquiao la noche del 19 de agosto de 2021, tras la derrota que parecía ser su última pelea en el boxeo, pero no fue así, pues el filipino regresa esta noche al encordado del MGM Grand Garden Arena, en Las Vegas, para desafiar al tiempo con 46 años y buscar ante Mario Barrios el título mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El defensor del cinturón verde y oro, Mario Barrios, nació cuatro meses después del debut de Manny Pacquiao en enero de 1995, es decir, este combate tendrá una diferencia de 16 años, por un lado de juventud y por el otro de prestigio y experiencia.
Pacquiao tiene un récord de 62-8-2, con 39 victorias por la vía del nocaut, mientras que Mario Barrios llega con 32 combates, 29 triunfos, 18 por la vía del cloroformo, dos derrotas y solo un empate.
Va por otro récord
En las páginas de la historia podría escribirse el regreso triunfal del Pacman, único campeón mundial en ocho divisiones: mosca, supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter, pues en caso de lograr la hazaña de derrotar al actual monarca del CMB, Pacquiao se convertiría en el segundo campeón mundial más longevo de la historia.
En dicho listado, el primer lugar lo ocupa el Bernard Hopkins, quien se convirtió en el campeón mundial más longevo al ganar el título de peso semipesado a los 49 años en 2014; actualmente el segundo sitio es para George Foreman, quien lo haría a los 45 años cuando obtuvo los títulos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de peso pesado, en 1994.
Le siguen Archie Moore, quien a los 44 años se hizo del título mundial de los semipesados; Thulani Malinga, a los 42 años, obtuvo el cetro mundial del CMB en el peso supermediano, y detrás está Javier Castillejo, quien a sus 38 años, fue monarca de la AMB en el peso mediano, esto en 2006.
Una bolsa atractiva
En el boxeo actual, este tipo de contiendas reparte atractivas bolsas, y una leyenda como Pacquiao tenía que recibir un pago que lo dejara tranquilo, pues se embolsaría únicamente por subir al ring con Barrios, unos 12.5 millones de dólares y de los ingresos por la venta de boletos, pay per view y patrocinadores, la cifra ascendería a los 17 o 18 millones de dólares.
El poder y arrastre del Pacman sigue dando de qué hablar incluso en lo económico, pues cabe recordar que él y Floyd Mayweather son los responsables de la bolsa más grande en la historia del boxeo, pues en mayo de 2015 se repartieron nada más que 542 millones de dólares.
