Michael Jordan sigue dando de qué hablar en cada capítulo que se estrena de la serie The Last Dance, en esta ocasión platicó cuando perdió la cordura y golpeó en la cara a su compañero Steve Kerr, actual entrenador de los Warriors.
Durante los últimos episodios del documental se ha mostrado el carácter competitivo que tenía Jordan en todo momento, por lo que en los entrenamientos exigía demasiado a sus compañeros, pues buscaba la perfección en el equipo para poder conseguir el título de la NBA.
Sus compañeros decían que el trato de Su Majestad en los entrenamientos era muy rudo, desafiante y en varias ocasiones humillante, sabían que si lo llegaban a retar terminarían ganando una completa paliza.
“Cuando yo volví, el equipo era mierda. Vivía de los campeonatos del 91 al 93, y todos se sentían lo máximo por estar en los Chicago Bulls. Si vas a estar aquí, debes estar a la altura de querer ganar otro campeonato. Tú no puedes llegar a un entrenamiento bromeando, jugando o riendo. Tú vienes aquí listo para jugar un partido”, comentó Jordan sobre los peores momentos del equipo.
Michael era una persona que demostraba su sentir en cada momento, por lo que, ante la frustración, gritó y lanzó balones para que sus compañeros lo entendieran.
El incidente con el ahora entrenador de Golden State sucedió en un entrenamiento en 1995, cuando Phil Jackson "decidió ponerme a Steve Kerr a defenderme".
“Me tocó cubrir a Jordan, y él estaba hablando basura como siempre. Yo estaba ya bastante molesto porque íbamos perdiendo la práctica”, recordó Kerr.
“Que protejas a este chico no nos va a ayudar al momento de enfrentar a Nueva York. No le va a ayudar en nada al momento de jugar un partido real”, expresó Jordan tras el entrenamiento.
Después de varios gritos y llevar la práctica a otro nivel, Kerr cometió una falta a lo que Michael le gritó: “Esa es una maldita falta”.
“Yo soy una persona bastante tranquila, pero igual de competitiva que él. Así que no pude más y exploté”, platicó el entrenador de 54 años.
Mike no tardó en responder, al recibir un golpe en el pecho, le dio un puñetazo en el ojo. Minutos después, Phil Jackson lo echó del entrenamiento por su comportamiento; en ese momento todo el equipo estaba pasmado por lo sucedido.
Al otro día se disculpó y Kerr también, por lo que a partir de ese momento ambos se volvieron grandes amigos. “Quizá era lo que necesitábamos”, habló Steve confiado acerca del incidente.
ZZM
