Así es la experiencia de un juego de playoffs en la NFL

Muchos consideran que los partidos más memorables en la historia del futbol americano se juegan en enero. Cuando ya es ganar o ir a casa. La magia de los playoffs de la NFL atrapa a los aficionados y es una de las razones por las que es considerada como la mejor Liga del mundo en prácticamente cualquier deporte.

Y en medio del conocido interés de los mexicanos por los emparrillados, no hay mejor manera de entender esa pasión que vivirlo en primera persona. Diageo, primer patrocinador oficial de spirits de la NFL en México, brindó una experiencia única para un grupo que ganó un viaje a Kansas City para ver el partido de la Ronda Divisional entre los Chiefs, actuales campeones de la Liga, y los Houston Texans.

Un viaje diferente

La vivencia fue completa desde prácticamente el vuelo de ida, el cual partió desde el Aeropuerto Internacional de Toluca y con escala en Brownsville, ciudad fronteriza de Estados Unidos. Como marca pionera de spirits para la National Football League en nuestro país, la campaña The New Special Team incluyó una degustación de algunos cocteles que combinan la cultura americana con un toque fresco de nuestro país.

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Así fue como se reinventaron clásicos y conocimos el Smirnoff Bloody María, el Johnnie Walker Black Juan Collins, Don Julio Espaisi Margarita, Buchanan’s Mihijito, Don Julio 70 The Arrow y Smirnoff Desert Horn, estos dos últimos inspirados en los equipos protagonistas de este partido de playoffs, el cual terminó con triunfo de 23-14 de los Chiefs sobre los Texans.

Una prueba de estas bebidas destiladas solo fue el comienzo de un ambicioso viaje que tuvo como principal atractivo ver a algunos de los mejores atletas del planeta, como el quarterback Patrick Mahomes y el ala cerrada Travis Kelce.

Ciudad apasionada

Previo a la gran cita, es evidente el compromiso de los ciudadanos con los Chiefs. Edificios iluminados de rojo, personas con una gorra o sudadera del equipo y hasta murales que enaltecen a algunos de los grandes jugadores que han permitido que este equipo lleve tres trofeos Vince Lombardi en cinco años.

Se respiraba confianza en el aire. Son conscientes del gran trabajo hecho en el equipo y que lo han vuelto protagonista; amado por muchos, odiado por otros tantos, pero siempre un tema de conversación dentro del deporte más seguido en los Estados Unidos.

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La experiencia única

La primera parada es una tradición del futbol americano: el tailgate. La clásica fiesta previa a los partidos en la que los aficionados se reúnen en los estacionamientos y toman cerveza mientras preparan algunos alimentos en la parrilla. La parte trasera del Arrowhead Stadium fue el escenario en el que los mexicanos pusieron su propia huella con una gran fiesta que incluyó banda sinaloense y antojitos mexicanos que le dieron a Kansas City un cachito mexicano.

El tailgating fue tan atractivo, que incluso algunos locales curiosos se acercaron y disfrutaron de la oferta musical propuesta desde nuestro lado de la frontera. Por unos instantes, el frío pasó a segundo término, ya que el partido se celebró con temperaturas que llegaron a estar hasta los -14º C y con sensación térmica de -21º C.

Conocido como uno de los estadios más ruidosos en la NFL, el Arrowhead no decepcionó y fue todo lo contrario: el público volvió a ser uno de los factores para que los Chiefs se llevaran una victoria que les aseguró llegar a su séptimo Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional por séptimo año consecutivo. Inclusive la integración de la afición local fue tal, que se celebraron los touchdowns de los Chiefs en el partido con bastante ánimo.

Vivir una experiencia de playoffs en la NFL es una experiencia extraordinaria en el mundo de los deportes y ahora tiene un toque mexicano con este tipo de oportunidades, al brindar la oportunidad de conocer más cerca al que muchos consideran la dinastía de los años 2020.

RGS