Los Juegos Olímpicos han iniciado pero con una experiencia distinta a lo que anteriormente se vivía debido a la pandemia por covid-19. Mientras que los deportes se realizan sin público o que a los atletas no se les permite quedarse después de su competencia, a la gente de prensa no se les admite acercarse a los atletas.
Un ejemplo fue el partido de futbol de México contra Francia donde no hubo público, y solamente los invitados especiales, la familia olímpica, los periodistas y reporteros gráficos pudieron entrar al Tokyo Stadium para presenciar el encuentro donde la selección azteca se quedó con el triunfo.
En el estadio los organizadores pusieron un sonido ambiente para simular que había público en el inmueble, y con el silencio que había se escuchaba el apoyo de los medios franceses a su equipo en cada jugada de peligro que ocasionaban.
Tras terminar el encuentro vino la parte de la zona mixta, un espacio asignado para los periodistas que no tienen derechos televisivos y donde solo se permite entrevistarlos con puro audio. Lo curioso fue que para cumplir con la sana distancia ya no se permitió acercarse a los jugadores como tradicionalmente se hacía, por lo que ahora las grabadoras y celulares se pusieron en una charola que cargaba un voluntario y así poner la misma en una mesa cerca del deportista, e incluso el mismo voluntario sostenía la charola para que el sonido se grabara con mayor claridad.
Los voluntarios también hacían indicaciones a los periodistas para que mantuvieran una sana distancia, que se colocaran en unos puntos asignados y desde ahí hacer sus preguntas.
Así es esta nueva realidad que seguramente veremos en otros deportes dentro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
GFR
