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Niño cristero mexicano será elevado a los altares

El papa Francisco realizará mañana la canonización del michoacano José Sánchez del Río, quien fue asesinado en Sahuayo a los 14 años durante la Guerra Cristera.

Mañana será canonizado en Roma el niño mártir mexicano José Sánchez del Río, de 14 años, quien fue asesinado el 10 de febrero de 1928, en Sahuayo, Michoacán, durante la Guerra Cristera. Con él sumarán 56 santos y beatos.

México es el país con el mayor número de santos (32) y beatos (24) en América, dijo en entrevista con MILENIO el investigador Carlos Villa Roiz, autor de los libros El Buen Camino. Historia de la Santidad en México y De América al Cielo. Santos, Beatos, Mártires y Siervos de Dios. Hacia el tercer Milenio.

Señaló que pocos son los infantes santos que existen en la Iglesia católica y México destaca porque tiene a los tres niños de Tlaxcala (Cristóbal, Juan y Antonio). Además, ahora contará con Sánchez del Río. En América solo hay una niña más, Nora, una santa Argentina.

Según la historia, el michoacano fue torturado y asesinado a los 14 años durante la persecución religiosa en México. Se había enlistado en las filas de los cristeros, al mando del general Prudencio Mendoza.

Fue capturado por las autoridades y su martirio ocurrió el viernes 10 de febrero de 1928. Le cortaron la planta de los pies y fue conducido descalzo hasta su tumba. Mientras caminaba, José Luis rezaba y gritaba: “¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!”

Fue colgado en un árbol y acuchillado frente su tumba. Uno de los verdugos lo bajó y le preguntó qué mensaje le daba a sus padres. El niño respondió: “Que Viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos”. Ante esta respuesta, el hombre le dio un tiro en la sien con lo que lo mató.

Milagro

El milagro que llevará a los altares al beato José Luis Sánchez del Río es la curación de una bebé para quien “humanamente ya no había esperanza de vida”.

Ximena nació el 8 de septiembre de 2008 en Estados Unidos. Cuando tenía un mes de edad, sus padres la llevaron a la ciudad de Sahuayo —lugar donde nació el beato—. A los 15 días la bebé empezó a tener fiebre. Su pediatra la trató, pero no mejoraba. Le sacaron una radiografía para descartar una neumonía. Fue internada en el Hospital Santa María de Sahuayo y a los tres días la dieron de alta; sin embargo, la fiebre no bajaba.

La neumonía de la bebé era atípica, muy rara: tenía mucha flema en sus pulmones por lo que le hicieron tres broncoscopias. Con ello se detectó que por un mal del píloro (abertura inferior del estómago que comunica con el intestino delgado) se le escapaba la leche que consumía y ésta se le iba a los pulmones, por lo que le retiraron medio órgano, y aunque existía el riesgo de que Ximena no sobreviviera a la cirugía, lo hizo.

Tres días después convulsionó en al menos dos ocasiones y sufrió un infarto. Los médicos le informaron a Paulina Gálvez, su madre, que no había esperanzas de vida; una tomografía reveló que ya había daños en el cerebro.

La pequeña quedó en estado vegetativo luego de perder 90 por ciento de la capacidad de su cerebro. Ante la situación, su mamá, quien era devota de Joselito —como algunos le dicen de cariño a José Luis Sánchez del Río—, rezó cada día que su hija estuvo enferma y le prometió al niño mártir que si Ximena se recuperaba ella difundiría la historia del cristero para que se conociera en todo el mundo.

El día que desconectaron a la bebé de los aparatos que la mantenían viva ella no falleció; comenzó a recuperarse. Luego de hacerle estudios se observó una mejora de cerebro hasta de 80 por ciento y poco después se recuperó al 100 por ciento. Actualmente no tiene ninguna secuela.

La canonización

El proceso de canonización de Joselito fue iniciado por el entonces obispo de Zamora, Carlos Suárez, el 25 de abril de 1996, quien coordinó los trabajos para que se reuniera la información del mártir, que fue enviada a Roma el 25 de octubre del mismo año; a esta primera etapa se le conoce como la fase diocesana del proceso.

La segunda, a cargo de la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma, se realizó durante siete años, en los cuales se sometió a Ximena a varios estudios médicos por parte de los responsables del Vaticano y culminó con el fallo del papa Francisco dado el pasado 21 de enero pasado día en que firmó el decreto que aprueba el milagro atribuido a la intercesión del niño beato de 14 años por la curación milagrosa de Ximena Guadalupe Magallón Gálvez, quien tuvo meningitis, tuberculosis, convulsiones y sufrió un infarto cerebral.

Para la ceremonia, el padre promotor de la causa, Fidel González Fernández, Consultor de la Congregación para las Causas de los Santos, informó que durante la ceremonia de canonización se llevará en procesión un relicario de plata hecho en México, el cual regresara con una reliquia del nuevo santo mexicano para ser venerada.

En la ceremonia también se canonizará al cura argentino José Gabriel Brochero, sumando dos santos latinoamericanos a la Iglesia católica. Junto con ellos otros cinco católicos serán elevados a los altares mañana.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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