Cultura

“El cambio nos reconfigura como personas”: Roberto Eslava

El director habla de Mutabilis Terra, donde cuerpo, voz y sonido dialogan en un espacio escénico hacia la transformación radical.

Mutabilis Terra es una obra que brota de la escena independiente mexicana para desafiar las concepciones habituales sobre el cambio, la memoria y la transformación. Dirigida por Roberto Eslava e interpretada por Itzhel, con la composición sonora y vocal de Natalia Ángel, esta pieza es la segunda entrega de una trilogía cuyo eje es el cambio vivido a través de eventos inesperados y traumáticos.

Del 6 de octubre al 3 de noviembre, el público se sumergirá en una experiencia sensorial única, donde el cuerpo, la voz y el sonido dialogan en un espacio escénico que se convierte en territorio emocional y físico de la metamorfosis humana.

Roberto Eslava, director de escena, actor, cantante, locutor y académico, comparte el origen creativo de Mutabilis Terra, su relación con la mitología, el papel de la música en vivo, el diseño escenográfico como extensión narrativa, y cómo la obra se enlaza con una trilogía que culminará el próximo año. Un recorrido artístico que invita a aceptar el cambio como única constante y a comprender la memoria no como prisión, sino como parte del impulso para reinventarnos.


¿Cómo surgió la idea de Mutabilis Terra?

La idea surge de la necesidad de hablar acerca de cómo los cambios radicales nos transforman, especialmente cuando provienen de eventos traumáticos o inesperados que nos obligan a desplazarnos, física y emocionalmente, a otro lugar. El tema principal es el cambio en su estado más profundo y violento, aquel que no solo modifica nuestro entorno, sino que nos reconfigura como personas.

En esta pieza somos testigos del viaje físico y emocional de una mujer que atraviesa esta metamorfosis. A su vez, emergen tópicos como la aceptación y el duelo, porque toda transformación conlleva una pérdida, y parte del viaje es aprender a navegar ese duelo cuando todo parece estar en ruinas.

La creación ha sido muy orgánica, resultado de exploraciones e improvisaciones en un laboratorio creativo. Itzhel, la intérprete, guía el proceso a través de su cuerpo, y Natalia Ángel aporta una composición sonora que dialoga íntimamente con esa exploración física, utilizando el canto y procesos electrónicos para dar forma a la experiencia emocional.

¿Cómo se construyó el texto dramático?

El texto dramático no nace de un guion tradicional, sino como un entramado de sensaciones, impresiones y temas filosóficos que fuimos explorando. No escribimos primero un texto cerrado, hubo lecturas que nos inspiraron, de filósofos como Gabriel Marcel y Daniel Gerber, que nutrieron la reflexión sobre el tiempo, el cambio y la identidad. La palabra, en esta pieza, aparece muy al final, después de una extensa fase física casi pura. La palabra también muta, se transforma en medio del escenario, reflejando esa misma mutación vital.

Foto de Itzhel
Itzhel da vida a una mujer en plena metamorfosis. | Víctor Silva


¿Qué papel tiene la mitología?

La figura de Casandra fue sumamente inspiradora para Itzhel y para todos nosotros. Casandra, como mujer con el don de la profecía, experimenta la ruina de su ciudad y su necesidad imperiosa de reconstrucción sobre esas ruinas. Esa carga mítica se funde con el arco emocional de la protagonista, creando un diálogo entre lo ancestral y lo contemporáneo acerca de la destrucción y la renovación.

¿Cómo se integran música y voz en la experiencia?

La composición sonora no es simplemente un acompañamiento musical. es un personaje más en escena. Natalia Ángel trabaja con herramientas tecnológicas como el looping, grabando en tiempo real sonidos de la intérprete y su voz para crear una atmósfera viva y dinámica. Es un diálogo profundo, donde la vibración misma se convierte en un detonante para las acciones físicas de Itzhel.

La interacción sonora y vocal genera una atmósfera de tensión y liberación que va construyendo la emoción y la narración wordless, sin palabras, para luego llevarnos gradualmente a la aparición de la palabra. Este paisaje sonoro es fundamental, permite que el espectador se sumerja en un universo donde cuerpo y sonido se funden en una única experiencia sensorial.

¿Qué elementos escenográficos y visuales diseñaron?

La intención fue construir un espacio que envuelva y no solo sea un escenario para mirar desde la distancia. Sergio Morán, el diseñador, creó un entorno dominado por el rojo, con capas de telas que sugieren un desierto o las ruinas de una casa. Estos elementos no son sólo decorativos: son parte viva del relato, objetos que la protagonista va encontrando y que remiten a los recuerdos y transformaciones que experimenta.

El público está inmerso en esta atmósfera, rodeado por estas telas y objetos que invaden el espacio, haciendo que la experiencia sea íntima y total. Además, hay ramas que se extienden como invasiones naturales que reflejan la intrusión del cambio y la reconfiguración constante del entorno. Es un paisaje escénico que es a la vez emocional y físico, creando una cartografía del trauma y la reconstrucción.

Mutabilis Terra es la segunda parte de una trilogía. ¿Cómo se conectan las piezas?

Sí, esta obra es parte de una trilogía cuyo eje es la relación humana con el tiempo, el cambio y la muerte. La primera parte fue mucho más contemplativa y pausada, invitando a una reflexión sosegada sobre el tiempo. Mutabilis Terra es más intensa, explora el cambio abrupto y violento, y cómo eso nos desestructura y a la vez nos obliga a reconfigurarnos.

Esperamos que la última pieza, que planeamos estrenar el próximo año, hable desde la experiencia humana con la muerte. En las tres obras, además, hay un hilo común en la presencia de actrices que son también cantantes, con quienes he trabajado estrechamente. La trilogía es también un espacio de conversación entre nuestras inquietudes personales y nuestras búsquedas artísticas.

¿Qué reflexión o mensaje buscas?

Me gustaría que las personas entiendan que el cambio es inevitable; aceptarlo no es una resignación, sino una liberación. La memoria tiene un papel fundamental en constituir quiénes somos, pero no debe convertirse en una cárcel que nos impida avanzar. La curiosidad y el movimiento constante son parte esencial de lo que nos define como humanos.

La obra invita a abrazar las transformaciones, a aprender de ellas y a seguir adelante, recordando siempre de dónde venimos sin quedarnos anclados. Creo que Mutabilis Terra es un llamado a aceptar la no permanencia como motor del crecimiento.

La obra se presentará los lunes del 6 de octubre al 3 de noviembre en el Teatro El Milagro, ubicado en Milán 24, colonia Juárez, con una función especial el martes 4 de noviembre. Los boletos están disponibles en taquilla y en Boletopolis.


Google news logo
Síguenos en
Leticia Sánchez Medel
  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.