La filosofía suele perder su fuerza cuando es únicamente técnica, académica o doctrinaria. Se convierte en una obsesión casi mecánica, nada explícita ni práctica al no combinarse con la emoción, los lazos personales y las relaciones profundas, de ritmos e intensidades tan variables.
En la filosofía se ven comprometidos temas que a primera vista parecen extraños pero que revisten un profundo sentido; por ello, muchas corrientes le han engalanado. Una de esas recientes y poco conocidas expresiones es la filosofía beat, que inicialmente "quería decir derrotado y marginado, pero a la vez colmado de una convicción muy intensa". Concebida en Estados Unidos en la posguerra, la difundieron voces que se alzaron salvajes y en oposición de lo que pensaban irremediable: el materialismo, el autoritarismo y el capitalismo.
La filosofía de la Generación Beat y otros escritos (Caja Negra, 2015) reúne artículos, ficciones y ensayos de Jack Kerouac (1922-1969), publicados en revistas influyentes.
Los fundadores de esa generación escaparon de la maquinaria de Occidente, hartos de experimentar sus desajustes; fueron, además de Kerouac, John Clellon Holmes y Allen Ginsberg, influenciados por personajes de una espiritualidad singular como William Burroughs y Neal Cassady, cuyas certezas pueden apreciarse a través de su quehacer artístico y literario. Entre los que adoptaron sus gestos y le dieron un último aliento desde la cultura de masas están James Dean, Neal Hefti, Marlon Brando y Montgomery Clift. Todos ellos "fueron profetas de un nuevo estilo de la cultura, un estilo nuevo completamente libre de influencias europeas" con el que creían poder reencantar al mundo, aunque tristemente ninguno experimentó la permanencia.
La generación beat construyó en las diferencias procurando no destruir en las similitudes, y así se rebeló contra aquello que rectificaba sus proyecciones, hechas con vestigios de ruinas erguidas de forma hiperrealista. Kerouac conoció la fama, pero no fue sino hasta su muerte que se compensó la diferencia que promovió: una elocuente intuición de la realidad que se hace posible experimentándola de un modo natural, desafortunado pero consistente. La filosofía beat apareció y desapareció de pronto, provista para algunos de una gran fealdad; pero la autenticidad no puede ser sino bella y este libro así lo atestigua.