En la lucha contra el cambio climático es necesario “mantener la armonía y conservar los ecosistemas en equilibrio con el desarrollo humano”, sin bloquear el progreso, el uso de automóviles o la realización de eventos, “porque la solución no es que desaparezcamos del mapa”, comentó a MILENIO Leticia Espinosa Marván, directora de Cambio Climático de Pronatura.
La ingeniera química explicó que el programa que implementa esa ONG, además de ayudar a neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que emiten empresas o eventos, como sucede desde hace cinco años con el concierto Vive Latino, ayuda a la gente del campo a ganar más dinero conservando sus bosques.
Ayuda a los pobres
“Los bonos de carbono que comercializa Pronatura son manejados por comunidades; entonces, además de atender el asunto de medio ambiente, tienes la parte social, en la cual estás apoyando a estas comunidades a que, en vez de que tengan que talar su bosque, puedan conservarlo y tener ganancias por tenerlo en pie y sano”, detalló Espinosa Marván.
La especialista comentó que, para que el cuidado del bosque sea redituable para los campesinos, “el jornal (día trabajado) que se les paga para el proyecto es entre 15 y 20 por ciento mayor al ingreso promedio del estado, es decir que si ganaban 100 pesos al día, ahora están ganando 120 para que les sea un poquito más rentable que talar”.
No obstante, acotó la ingeniera química, ese monto “sigue sin cubrir el costo de oportunidad, que es la diferencia entre tener el árbol en pie, contra tenerlo talado, pues si lo ves en el corto plazo te pueden dar por la madera de un árbol 10 mil pesos”.
Sin embargo, el trabajo de Pronatura con los campesinos consiste también en explicar los beneficios al largo plazo de cuidar el bosque, porque “el árbol talado te puede dar dinero hoy, pero en un mes o un año ya no te va a dar nada, en cambio los bonos de carbono cada año te dan dinero por el mismo árbol”.
Este sistema, explicó Espinosa Marván, te ayuda no solo a reforestar, sino a poder esquematizar un programa de tala responsable para que corten los árboles en el momento ideal y con manejo sustentable.
“Hay protocolos que indican dejar cierto número de árboles padre, lo demás puedes introducir nuevos. La zona debe estar parcelada, entonces la parcela A la puedes talar en 2015 y no debes regresar ahí hasta dentro de 15 años, pero el año que entra vas a la parcela B… puedes realizar una tala responsable, sin que peles el monte”, aseguró.
Ejempos exitosos
La organización cuenta con tres áreas para la mitigación de emisiones que son la de eventos, la de empresas y la de personas, de la que sale el programa Neutralízate para que los dueños de automóviles borren su huella de carbono.
“Desde hace cinco años estamos neutralizando el Vive Latino, por ejemplo, además de otros eventos como el Carnaval Bahidora, en Las Estacas, Morelos, y ferias de medio ambiente como Ecofest o Enverdecer”, ejemplificó la especialista.
El encuentro más grande que ha manejado Pronatura fue la COP16 (Conferencia del cambio climático de la ONU), en Cancún, Quintana Roo. “Ahí neutralizamos la contaminación de los vuelos de todos los funcionarios de países en desarrollo”.
En el área de empresas, desde 2008 ayudan a una farmacéutica mexicana que se llama Chinoin y que cada año neutraliza ciento por ciento de sus emisiones.
Recientemente trabajan un esquema con Disney Internacional, que es empresa donataria para un proyecto de California en Oaxaca, ya que esa entidad de Estados Unidos cuenta con un protocolo forestal exclusivo para México.
La ingeniera química explicó que Disney, a través de ese proyecto, neutraliza principalmente las emisiones de sus cruceros, ya que el transporte es una de las áreas donde no es fácil evitar la contaminación, pero se puede mitigar.
En el programa Neutralízate, dependiendo del uso que le dé un particular a su vehículo, implementan tres pasos.
“El primero es medir, porque necesitas saber cuánto estas contaminando. El segundo es cuánto puedes reducir con medidas simples, como tener una máquina menos contaminante o hacer más eficientes los viajes”, explicó.
El último paso es, “si ya sé cuanto contamino y ya sé cuánto puedo reducir, lo que no puedo quitar, porque no se puede dejar de usar automóviles, lo mitigo”, señaló. La emisión de GEI que no se puede evitar, se compensa con bonos de carbono que, en el caso de tener un uso moderado del auto, puede costar menos de un peso al día.
“Al final les damos una estampa de que borran su huella de carbono, además puede geolocalizar el árbol que está absorbiendo el CO2 y —con costo aparte— puede hasta ir a la sierra de Oaxaca para conocerlo y tomarse una foto con él”, comentó.
Pronatura neutraliza entre 18 y 20 mil toneladas de CO2 al año y tiene 60 por ciento del mercado mexicano de bonos de carbono, “pero eso no mitiga ni 2 por ciento de lo que se emite a escala nacional, que se mide en gigatoneladas; por eso, otra cosa que promovemos es que haya deducibilidad de impuestos”, dijo Espinosa Marván.
“Falta mucho reconocimiento del tema; la verdad es que en México todavía hay mucha ignorancia acerca del cambio climático y de lo que se puede hacer”, concluyó.