Entre la censura y la rebeldía, Fabián Cháirez "apunta" sus pinceles para luchar contra "el fascismo y la ultraderecha"

Ante las denuncias y críticas que ha enfrentado en los últimos meses, ya sea por la vía legal o las redes sociales, el artista Fabián Cháirez (Tuxtla Gutiérrez, 1987) se siente tranquilo. "No han procedido, las leyes siguen siendo bastante coherentes" dice a MILENIO.

Recientemente, la organización Abogados Cristianos presentó una "acción" ante Conapred contra Cónclave, un camión-performance diseñado por él para el espacio cultural La Purísima; tomando como inspiración la iconografía católica, se presentó en la marcha del orgullo LGBTIQ de la Ciudad de México el pasado 28 de junio.

"Cada vez me habitúo un poco más a estas situaciones, sobre todo porque muchas de estas denuncias y procesos terminan no teniendo materia para poder hacer algo realmente contundente; terminan rechazándolas siempre porque los sustentos son absurdos", explica.

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¿Cómo se siente Fabián Cháirez ante los constantes embates?

Antes de Cónclave, dos exposiciones pictóricas de Cháirez, La venida del señor, en la Academia de San Carlos, y La segunda venida del señor, en el Museo de la Ciudad de México, fueron censuradas tras la intervención legal de organizaciones cristianas, quienes acusan al artista de promover la "cristianofobia".

"En un país como México, donde casi el 80 por ciento son católicos, no es un ambiente donde pueda suceder un acto de discriminación contra este grupo", les responde.

Tanta y tan constante confrontación pudiera abrumarlo, pero Fabián tiene una forma efectiva de relajarse: desconectar sus redes sociales. "Eso me ayuda bastante a drenar y enfocar mi mente en otras cosas; se han vuelto casi indispensables, nos hemos vuelto casi adictos a ellas, que sirve bastante poner tu mente en otras cosas", confiesa.

También acude a la lectura — está leyendo Rito de iniciación, de Rosario Castellanos, y El sentido social del gusto, de Pierre Bourdieu — y a sus amigos para distraerse.  

"El mismo proceso creativo de mi obra ayuda porque me exige estar 100 por ciento presente", agrega.

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A la par de fobias, genera muchas filias. De quienes lo consideran un referente de la rebeldía no solo cultural, sino social, se siente elogiado: "Me agrada ser quien está cuestionando aspectos que incomodan desde el arte y la pintura".

Explica que el mundo del arte "a veces pareciera que se cuece aparte", por eso que sus pinturas no dejen a nadie indiferente y generen amplias conversaciones le es "bastante grato y acertado; me parece una posibilidad para que otros artistas también puedan hacer lo mismo".

¿Cómo es su lucha contra el fascismo desde el arte?

En estos tiempos donde no solo en México ocurren situaciones que atentan contra las expresiones culturales y otros derechos sociales básicos, Fabián Cháirez ve al arte como "un buen aliado en la lucha contra el fascismo y la ultraderecha".

Actualmente hay grupos de "ultraderecha" buscando incidir en la sociedad a través de "la inmediatez de las redes sociales", asegura. Por eso las expresiones creativas con un sentido crítico pueden ser  "un contrapeso bastante poderoso y fuerte".

Reconoce que este panorama a veces le "preocupa bastante", pero confía en que "todo es cíclico: así como han vuelto y se han ido, volverán y también se irán". 

"Lo importante es resistir, persistir, insistir en todas las libertades posibles, no bajar la guardia — reflexiona —. Mucha gente cree que sus derechos no van a estar atravesados por esto, no van a estar en riesgo por la alza del fascismo, pero cuando atentan contra uno, atentan contra todos".

— Creo que la provocación es intrínseca a tu arte. ¿Cómo fuiste consciente de este enfoque o cómo llegó a ti?

— Se ha dado de forma muy orgánica. En mi obra he tenido la posibilidad de mover las fichas y eso a mucha gente no le agrada. Personajes que estamos habituados a ver en circunstancias más vulnerables, silenciosas, vinculados a las disidencias sexuales, representarlos de forma distinta, gloriosa, poderosa, combativa, muchas veces le incomoda a la gente. Están acostumbrados a vernos hacia abajo y la pintura me da la posibilidad de imaginarnos viendo a la par. 

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¿Qué sigue para Cháirez?

Inspirado en artistas "irreverentes" que movieron o mueven "las fichas" en sus respectivas áreas, como Javier de la Garza, Nahum B. Zenil, Julio Galán, Pedro Almodóvar y Madonna, Fabián no detiene la evolución de su obra.

Ejemplo de esto es Corazón de quinceañera, una pintura inédita acompañada de un videoclip que presentó la semana pasada junto al pianista británico Mark Springer, quien se dio a conocer en los años 80 como integrante del grupo Rip Rig and Panic, en el Foro Lenín.

"Habla justo de la apropiación de nuestro lenguaje, de nuestras imágenes, de nuestras expresiones como sociedad mexicana, que son bastante auténticas. Creo que retrata muy bien la postura de la de la contemporaneidad mexicana en donde cambian los paradigmas", desentraña sobre esta obra, que forma parte de la campaña Sketches of Mexico de la marca YO Mobile.

Tras Corazón de quinceañera, el artista tomará vacaciones porque "fue un primer semestre bastante intenso, con muchos jaloneos y ajetreos". Aunque no detiene su quehacer creativo: "Voy a preparar otra exhibición para el próximo año".

— ¿Consideras que tu arte ya trascendió, que ya es parte de la historia del arte en México?

— Han pasado cosas importantes con mi obra: desde Bellas Artes hasta lo que estoy haciendo ahora con la lucha contra el fascismo. Pero la medida de todas las cosas es el tiempo, que ya dirá si  trasciende o no.

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