Abraham Mirazo, Carlos Castillo, Iván Moreno y Alejandro Dávalos integran a CIA, el proyecto de hard rock que lleva a un viaje por la era de los laberintos, la magia, los largos pasajes y las letras filosóficas, para desarrollar un disco que sellan como Fin del camino (Asenath Records), del que platican enseguida.
¿Cómo se puede definir CIA?
Abraham Mirazo (A.M.): Como una banda de hard rock en un sentido muy general, y dentro de esto se vierten recursos de progresivo, metal, entre otros.
Carlos Castillo (C.C.): La agrupación plasma en canciones nuestras primeras influencias musicales que coinciden con el rock clásico y progresivo de los 70. Entonces, a través de nuestras habilidades como músicos, intentamos reflejar ese gusto, ese aprendizaje que nos marcó de por vida.
¿De dónde proviene el significado de Críptico Icono Ancestral?
C.C.: El nombre se desprendió de las siglas CIA, que lejos de ser la referencia del órgano de inteligencia norteamericano, se da por nuestros nombres: Carlos, Iván y Alejandro, batería, bajo eléctrico/voz y guitarra, respectivamente, que integramos en un principio la banda; más tarde entró Abraham en los teclados. Como no queríamos que nos vincularan con algún plagio, optamos por encontrarle nombre considerando las siglas, y después de varios intentos quedó Críptico Icono Ancestral, que de alguna manera retoma la costumbre de emplear nombres extensos para grupos como se hiciera en los 60 y 70.
Cuando leo este tipo de definiciones, me imagino que se trata de entrar a otra era, a otras emociones, a otra forma de encauzar el arte, ¿es así?
A.M.: Claro, y dentro de esto cada canción tiene su estilo e intención.
C.C.: Nuestro propósito desde el principio ha sido la evocación de una época gloriosa para el rock, donde logró consolidarse como género musical, con técnica, lírica, ideología y voz propia. Buscamos también emular el sonido de los instrumentos, con el empleo de la tecnología presente, que nos dio como valor agregado un sonido retro.
¿Musicalmente que encontramos en Fin del camino?
A.M.: Hard rock principalmente, con estilos particulares en cada tema; algunas canciones son más pesadas, otras más melódicas o melancólicas.
C.C.: Música bien ejecutada y concebida como amalgama de nuestros gustos e influencias. Cuando fuimos escuchando el material durante el proceso de producción, encontramos múltiples pasajes con referencias, no copias, de todo ese bagaje que traíamos. Fin del camino es como un viaje hacia el pasado, pero sin moverse del presente. Es como ir adentrándose, canción por canción, en una travesía por el tiempo.
¿Qué temas abordan en el disco?
C.C.: Cada canción habla de alguna experiencia propia o de referencias musicales compartidas, acerca de la fantasía, lo inexplicable con lo cotidiano, y temas sociales, de introspección y de aspectos existenciales. Al escuchar el disco queda una sensación de haber repasado capítulos de una misma obra que nos cuenta un todo. Por ejemplo, la canción “Fin de camino” se desprendió de un relato breve propio, de género policiaco-fantástico, y “Hechicero” de cierta manera toca el tema de las creencias populares de la entidad relacionadas con la hechicería y la medicina.
Agregaron dos bonus tracks, ¿por qué vienen como canciones extras? Por ejemplo, una es en inglés y en la otra participa Pamela Jasso...
C.C.: Teníamos material que no alcanzamos a dejarlo listo para grabar, entonces se nos ocurrió que podíamos hacer la versión en inglés de una canción existente, en este caso de “Rompecorazones”, como “Calling on heartbreaker”. De “¿Quién eres?”, nos agradó mucho la idea de que hubiera una versión con voz femenina, por el tipo de letra y melodía. Es una pieza muy emotiva, que quisimos escucharla desde la perspectiva de una mujer, así que de una presentación donde participó Pam Jasso (Omega Anima) con nosotros, surgió la idea de agregarla al álbum.
¿Cómo se dio ese acoplamiento, pues todos provienen de bandas distintas? Lo digo en el aspecto que no suenan incluso a las bandas en las que tocan o tocaron...
A.M.: La intención del proyecto era salirnos de nuestra zona de confort, experimentar otros estilos.
C.C.: Fue una intención declarada y evaluada, de repente cuando empezábamos a identificar el sonido que ya traíamos de otros proyectos, era como reprocharnos y empezar a replantear. Tanto Alex, Iván y Abraham venían de bandas de corte de metal, yo de hard rock y fusión, así que todo esto se catalizó en un sonido diferente, aunada mi inquietud de agregar algunos esbozos de jazz, funk, blues y ritmos afrocubanos, sin ser purista, y por ahí logramos acomodarlos.
Por supuesto todos los integrantes son importantes, pero la voz de Iván Moreno se escucha incluso diferente, suelta, muy bien ensamblada al estilo progresivo, ¿qué me puedes decir de ello?
A.M.: Iván es un cantante muy hábil, tiene una voz con mucha fuerza y que transmite mucho, y, claro, es parte de la identidad de la banda.
C.C.: Iván por iniciativa propia buscó darle otra perspectiva a su voz, además de acompañarse con el bajo eléctrico en este proyecto; darle identidad tomando distancia de sus trabajos previos.
Y bueno, desde luego la pandemia detuvo muchas cosas y nos afectó también (por supuesto mis abrazos a Iván Moreno), ¿cómo músicos cómo han afrontado estas situaciones?
Iván Moreno: A veces la vida es cruel y da lecciones muy duras, en la familia hemos vivido algo muy devastador, como es el fallecimiento sorpresivo de mi hermano y compañero musical Adán Moreno, pero hemos seguido de pie por todo el amor que nos han brindado. Las muestras de solidaridad y empatía nos apuntalan para no caer, pero ha sido una experiencia terrorífica que cada día que pasa duele más; todos perdimos algo.
A.M.: En nuestro caso simplemente nos frenó y modificó nuestros planes de lanzamiento del disco, y no pasó de ahí, a diferencia de otros músicos de bandas versátiles o de bandas de bares, que viven de esto, nosotros no percibimos ingresos de este proyecto, pues en general es difícil vivir de la música y más cuando es música original y local.
C.C.: Siendo la música una actividad de contacto humano, redefinirla aislándose durante esta pandemia no ha sido lo mejor. Nos ha quedado seguir preparándonos para cuando se reactive la música en forma.
¿Qué sigue para CIA? Contemplan alguna presentación...
C.C.: Por el momento las presentaciones se posponen hasta mejor situación. Nos queda trabajar nuevas ideas desde nuestros propios lugares, para luego ver la posibilidad de hacerlo en grupo.