No hay escuelas de theremin en México, y en el mundo apenas existe un puñado de ellas; son pocos los que se dedican a ese instrumento de manera profesional. En el país Ernesto Mendoza es el puntal de un grupo muy reducido de thereministas. Y pese a todo ello, la fama del theremin —el abuelo del sintetizador— registra un repunte importante a un siglo de su invención.
Su aspecto no es el de un instrumento, consiste en apenas una base vertical chica con botones y una antena en cada costado. Cuando Ernesto lo hace sonar, únicamente se ven sus manos moviéndose en el aire. A juzgar por esos movimientos que son como una especie de pases mágicos, que producen una serie de sonidos eléctricos generalmente muy agudos, parecería que se trata de cualquier otra cosa, menos música.
Pero lo es: no por nada este poco habitual instrumento ha sido utilizado en muchos géneros musicales así como en diferentes épocas. Entre algunos de sus usuarios están Led Zeppelin, Pink Floyd, Portishead, Fangoria, Yoko Ono, Rita Lee y Jean Michel Jarre, entre otros.
“Las posibilidades musicales, específicamente técnicas, del instrumento son muy amplias. El que yo uso, por ejemplo, maneja 7 octavas, y por ello se utiliza para música académica, clásica, jazz y electrónica. Lo he utilizado para géneros tradicionales de México, como el bolero. Es un instrumento muy expresivo: lo comparan con la voz de una soprano, pero en realidad no fue inventado para sustituir o imitar la voz humana”.
Así lo explica Mendoza, el único thereminista mexicano profesional desde hace 11 años, reconocido así por Lydia Kavina, la mejor ejecutante del instrumento, de origen ruso y nieta del creador del instrumento. Kavina estuvo en diciembre pasado en la Ciudad de México, convocada por el cineasta Alonso Ruiz Palacios, quien dirigió una ópera para la UNAM: La voz humana. El montaje contó con varios cambios, entre ellos este instrumento electrónico que hacía la voz del otro lado de un auricular.
Mendoza, de 45 años de edad, es bajista desde 1989; estudió en las escuelas Nacional de Música y Libre de Música. Conoció el theremin en un curso de ingeniería de audio en 2004. “Me interesé en él y mi primer concierto lo di al siguiente año; fue una actividad didáctica en el Museo Tecnológico de la CFE. Por entonces se sabía muy poco de esto”, relata quien actualmente imparte clases de este instrumento.
HISTORIA
El theremin, que originalmente fue denominado eterófono, lo inventó en 1919 el físico y violoncelista Lev Serguéievich Termen (1896-1993), quien años más tarde cambió su nombre al de Leon Theremin.
Se cuenta que Theremin mostró su invento a Lenin, a quien le gustó tanto que comenzó a aprender a tocarlo y envió a su inventor a un viaje por el mundo para demostrar la última tecnología soviética y la invención de la música electrónica. Tras una larga gira por Europa, Theremin llegó a Estados Unidos, donde patentó su invención en 1928. Posteriormente concedió los derechos comerciales de producción a RCA.
Se obtienen los sonidos de este instrumento utilizando corriente alterna de frecuencia también variable. Sus antenas generan ondas electromagnéticas de intensidad muy débil. Al acercar la mano, que es un conductor eléctrico, altera el campo electromagnético que rodea a la antena, cambia su capacitancia y, por lo tanto, afecta la frecuencia de la corriente alterna generada en el instrumento.
Mendoza explica que “la antena derecha, que por lo general es recta y en vertical, sirve para controlar la frecuencia, es decir el tono: cuanto más cerca está la mano derecha más agudo es el sonido que se produce. La antena izquierda, que se dispone de forma horizontal, se utiliza para controlar el volumen: cuanto más cerca está la mano izquierda de esta antena, más bajo es”.
En opinión de Mendoza, los profesionales de theremin con un nivel de concierto son pocos en relación con otros instrumentos musicales. Esto se debe a que no hay escuelas: en Rusia hay una que fundaron los herederos de León Theremin, y otras en Chile, Inglaterra y una más en Estados Unidos.
“A pesar de todo ello y de que tiene casi 100 años, es un instrumento que se está redescubriendo. Pero necesita pasar por los procesos normales de difusión, de concierto, composición, distribución y enseñanza. Está resurgiendo, e internet ha ayudado para su difusión. Ahora se utiliza para música electrónica, jazz y los géneros ya conocidos. En México conozco ejecutantes en Zacatecas, Tlaxcala y en la Ciudad de México. Tengo un alumno que ha despuntado”.
CLAVES
AUTORES Y FESTIVALES
Es uno de los primeros instrumentos electrónicos; fue inventado hace casi 100 años por Lev Serguéievich Termen.
Entre los autores más destacados que han hecho composiciones para theremin están Dmitri Shostakóvic, Bernard Herrman, Miklos Rozsa y Edgar Varése.
En diversos países ha habido festivales del theremin: el Ether Music Festival, en Estados Unidos, y el Hands Off, en Inglaterra, por ejemplo.