Nitza María Villa García tiene alrededor de 18 años. Desde hace cinco meses participa en el grupo de danza regional de Parácuaro; su comunidad es muy pequeña, no tiene espacios culturales, aunque, especifica, sí deportivos, por lo que está convencida de que si se cuenta con lugares para aprender algún tipo de manifestación artística, si existen apoyos, las cosas pueden cambiar con muchos de sus compañeros que no tienen dónde pasar su tiempo libre.
Hacia esos sectores está dirigido el programa Cultura para la armonía: caminos de Michoacán, que ayer se puso en marcha de manera oficial en plena Tierra Caliente, Apatzingán, con una inversión de alrededor de 470 millones de pesos, a fin de propiciar "la restitución del tejido social, el dar alternativas de tiempo libre a los jóvenes, a partir de la tradición cultural y de toda la riqueza que se tiene en la entidad", a decir de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
En el acto, el secretario de Cultura de Michoacán, Marco Antonio Aguilar Cortés, se refirió a la importancia de aprovechar el arte y la cultura para enfrentar los problemas que ocurren en la entidad, "dado que la cultura no debe de ser solo un rosario de festivales, sino actividades precisas para ir resolviendo los difíciles cuestionamientos que tenemos dentro de nuestro territorio".
Luego de un día de recorrido por diversos municipios de Michoacán, en particular de Tierra Caliente, donde incluso se apreciaron diversas manifestaciones de grupos de autodefensas que se niegan a ser desarmados, mientras en la Ciudad de México se encuentra arraigado Jesús Reyna, el ex secretario de Gobierno del estado, el titular del Conaculta se reunió con alrededor de 15 presidentes municipales y destacó la importancia de definir qué se puede ofrecer a la entidad desde el arte y la cultura, pero al mismo tiempo aprovechar lo que existe, "en algunos casos dar los instrumentos, más que organizar nuevos grupos, y en otros participar en el equipamiento para las casas de la cultura".
"Esta es una tierra de gran historia; una región que ha dado a México mujeres y hombres insignes. La Tierra Caliente de Michoacán ha sido escenario de gestas heroicas como la de José María Morelos y Pavón y la del general Lázaro Cárdenas, ya en el siglo pasado. Es esta una tierra de músicos excepcionales, de tradición cultural de honda raigambre, de danza y arte popular como forma de expresión y de comunicación entre generaciones."
Por ello, insistió Tovar y de Teresa, resulta una inspiración para resaltar el México de la diversidad cultural, de la creatividad, de los hombres y mujeres buenos, "de los viejos artistas populares, los jóvenes pintores, los escritores y científicos; en suma, el México de todos aquellos que apuestan por el bien como un modelo de vida".
En el recorrido, se hizo una breve muestra de resultados de proyectos en las regiones Tepalcatec, Infiernillo y Sierra Costa, en la Casa de la Cultura de Apatzingán, ubicada en lo que fuera la antigua estación de trenes, en donde se presentó música de arpa, sones calentanos y, danzas regionales, como un ejemplo de lo que ya se viene trabajando en la región, lo que de alguna manera es resultado de trabajos de diagnóstico que vienen desarrollando diferentes instancias del Conaculta, en especial de la Dirección General de Culturas Populares.
Entre los acuerdos destaca la creación de un centro cultural comunitario, en la misma población de Apatzingán, que tendrá como nombre Rosa de los vientos, con una inversión cercana a los 60 millones de pesos, cuyo objetivo será responder a las necesidades de los habitantes de la región.
