Una forma de desentrañar la cosmovisión de uno de los personajes más representativos del rock surgió en 2014 con la aparición del libro Bowie, del filósofo inglés Simon Critchley. Con el pretexto de la reciente publicación de la obra en México y al cumplirse el primer aniversario de la muerte del cantante conocido como El Camaleón, el autor conversa sobre lo todo lo que significó este músico, que no solo transformó el sonido del pop sino la cultura, pues su aportación al diseño y a la moda, por ejemplo, se vio reflejada en la muestra que el Museo Victoria & Albert, de Londres, presentó en 2012.
David Bowie murió de cáncer el 10 de enero de 2016 —hecho que fue descrito por Tony Visconty, su productor y amigo, como una “obra de arte”—, dos días después de su cumpleaños 69 y tras haber lanzado "Lazarus", video que anunciaba Black star, su más reciente producción. El mundo cayó en luto y la lectura de Simon sobre él se convirtió en una guía, una ruta para entender la tristeza, la melancolía y la energía sexual detrás de su sonido y, también, para comprender por qué distintas generaciones, desde hace 50 años, siguen conectando con su arte.
¿Por qué hacer un libro sobre Bowie y la filosofía de su arte?
Amo a David Bowie, crecí escuchando su música y gracias a varias situaciones diferentes que ocurrieron en mi vida con él, como soundtrack, decidí escribir algo que ayudara a la gente a entender el perfeccionamiento de su música, dignificar su trabajo y darle el tipo de importancia apropiada que, considero, tiene su arte. El libro lo hice como un fan, no soy un experto en música ni un crítico cultural, y tampoco lo hice como filósofo, sino como alguien que ama a Bowie y está tratando de encontrar sentido en su música, y tras su muerte descubrí que todo el mundo lo admiraba.
¿Cómo lo descubriste?
Conscientemente, cuando tenía 12 años; de hecho, con esa historia comienzo el libro. Recuerdo estar viendo a Bowie en la televisión inglesa en 1972, eso tuvo una enorme impresión en mí tanto como en muchas otras personas; fue ese momento en el que me di cuenta de quién era él, qué era lo que hacía. Un par de días después, mi madre, para quien es muy inusual comprar discos, llegó con un sencillo de Bowie. Entonces escuché Ziggy stardust… y nunca volví a escuchar algo como aquello.
¿Por qué la música de Bowie significa tanto para ti?
¡Porque es muy buena! Cuando la gente lo escucha, tal como sucedió en los 70, se sienten en intimidad con él, muy cercanos a su persona, se siente que él te habla directamente de una manera diferente a como lo hace una banda, la cual está más dirigida a una audiencia que al individuo. Y porque hay algo muy sexual en la intimidad que proyectaba con su música, una verdadera energía sexual que, por supuesto, otros artistas tienen, pero esperanzadora y ambigua. No era claro si Bowie era gay, buga o cómo era su sexualidad, pero lo que sí era claro es que poseía una fuerte sexualidad.
¿Consideras que en aquella época, en ese contexto, lo que más impactó fue esa androginidad?
Sí, el rock and roll era una música popular dominada por la heterosexualidad, con canciones sobre romances entre chicos y chicas, cantadas por hombres, a veces mujeres, y Bowie cambió eso. Su sexualidad era más ambigua, y sí hay algo muy andrógino en él pero también algo pansexual: un tipo de sexualidad que yo podría identificar como heterosexual, homosexual o poliamoroso. Bowie cantó para todos, para cada sexualidad que uno quisiera tener. Su música manda un mensaje muy liberador, uno que era y sigue siendo muy poderoso.
¿Por qué otra razón crees que su música se popularizó tanto?
Es una buena pregunta y déjame contestar de esta forma: sigo muy triste por su muerte, pero después de su fallecimiento quedó claro que era muy querido, cuánto significó para muchos. Después de su muerte, a pesar de la tristeza, pudimos ver por primera vez la enormidad de su trabajo. Y, por supuesto, como musicólogo se pueden encontrar muchas influencias en su trabajo, la gente podría decir que no era original, pero nadie lo es. Sin embargo, Bowie fue capaz de poner juntas un complejo grupo de influencias en una nueva forma poderosa; otros hacen eso, pero él lo hizo repetidamente en un periodo corto de tiempo, y en la década de los 70 en particular produjo una nueva forma de estética. Bowie, en una posición pop, como una estrella de rock crea música cercana al arte, pop casi como arte conceptual; es entonces cuando empiezas a entender por qué es tan importante.
¿Cómo definirías su música?
De distintas maneras. Para mí, su trabajo puede ser definido como la creatividad de alguien en Inglaterra, un chico blanco inglés, que en aquel periodo de tiempo puso algo de música negra americana en la suya; él fue capaz de utilizarla y transformarla en algo más. Bowie hace rock y se ve una gran influencia de la voz negra estadunidense en su trabajo inicial; hizo de manera muy directa música funky, pero también trató de definir su trabajo: su música es melancólica, siempre hay una tristeza en sus letras, pero esa tristeza no contradice al sonido, sino que es algo que va junto.
"Su música es difícil de entender. Sus letras más tempranas eran más directas, como en Space oddity. Con el tiempo se volvió más abstracto, pero su trabajo comunica antes de ser entendido. Su música no envejecerá porque es original y porque en ella habla de las cosas que todos sentimos, su audiencia de hoy es la misma que hace 50 años, porque todos sufrimos los mismos problemas.
En el libro dices que Bowie supera la condición humana, e inclusive comparas su personaje Ziggy con el ‘ubermnesch’ de Nietzsche
Bowie está obsesionado con el espacio, con la figura de un gran alienígena, esa es su forma de pensar acerca de la condición humana. Él era un ser humano, todos lo somos, pero hay una forma en que la música te permite expresar ese profundo sentimiento de alienación que todos tenemos, eso es lo que hay ampliamente en el personaje de Ziggy. La gente encuentra en Bowie una empatía con su tristeza, ven en él a alguien empático que entiende la forma en que se siente sola, aislada, abandonada… nos conecta con nosotros y con algo más grande que eso. En su trabajo, Bowie hace una articulación de estos sentimientos, al igual que una expresión de amor y conexión.
Su trabajo hace muchas referencias a 'Así habló Zaratustra'. ¿Es un nihilista?
Bowie comparte con Nietzsche su entendimiento del mundo contemporáneo, pero él no es un nihilista en la misma manera en que Nietzsche tampoco lo era: ellos ven nihilismo en el mundo y ven a este como un lugar donde los valores han colapsado, donde hay desintegración, Nietzsche hizo una transvaloración de esos valores, escribió acerca de eso; Bowie hizo lo mismo en la música: un tipo de revaloración de valores, un extracto de nihilismo en el mundo, y llevó esa idea hacia algo más, pero algo no nihilista.
También dices que su música se define por la “experiencia del anhelo”.
Muchas de sus canciones son sobre una experiencia del deseo de amor, la ausencia de la persona que amas, lo solos que podemos estar dentro de una relación o de lo que sentimos cuando nos enamoramos por primera vez; ese tipo de nostalgia. Bowie está en la tradición de poesía amorosa, una que versa sobre la ausencia, de cuando estás solo, del final feliz de la soledad. Su música es una expresión de ese sentimiento. El milagro de la música popular es que, aunque nosotros nunca conozcamos al artista y no tengamos una relación con él, aun así vamos a sentir una conexión íntima. Yo me entiendo a mí mismo a través de la música de Bowie.
¿Qué piensas de su evolución artística?
Creo que Bowie, por su inteligencia, quería cambiar continuamente porque de lo contrario se aburría: era muy intelectual, pensaba muy rápido, innovaba y luego necesitaba moverse a lo siguiente. En los primeros 12 años de su carrera se transformó constantemente, también lo hacía la gente con la que trabajaba y su música, nunca se estancaba, siempre estaba cambiando. Era básicamente como un artista trabajando con diferentes medios.
Citas un texto de Bowie en el cual hace referencia a que estamos viviendo en un estado posfilosófico.
A lo que Bowie se refería, creo, es a que la realidad es algo abstracto, que ya no tiene más el sentido de antes. Su posición sobre el mundo era que este es una simulación, como un set; un mundo que no se siente “real”. No estoy tratando de hacer un sentido filosófico sobre él, solo quiero explicar por qué su música tiene ese poder tan extraordinario.
¿Cuál es su legado?
Esa es una pregunta que tú deberías de contestar. Responder eso corresponde a los jóvenes, tengo la confianza en que no habrá duda de ello. Podría hablar más sobre eso pero tengo 56 años, he escuchado su música toda mi vida, lo interesante es lo que alguien en sus 20 o 30 pueda decir sobre él. Creo que su legado es el hecho de que la gente joven lo sigue escuchando, es señal de que su música está viva, él ha sido una figura clave en 50 años, y lo seguirá siendo en los próximos.