Un grupo de cinco senderistas franceses ciegos o con problemas de visión cruzó prácticamente solo la cordillera de los Vosgos, ubicada en Francia, con un bastón blanco y un sistema de GPS que podría ayudar a mejorar la vida de millones de personas.
A través de campos y bosques de estas montañas los participantes recorrieron unos 80 kilómetros en seis días, sin necesidad de un guía, como suele ser habitual.
El celular, que llevaban en una pequeña bolsa en el pecho y funciona como GPS, les indicó los giros y bifurcaciones del sendero.
El itinerario fue digitalizado por donantes de la Federación Francesa de Senderismo, que también han registrado en el sistema los obstáculos que hay en el camino.
“Lo que resulta difícil es encontrar con el bastón el curso exacto del sendero”, dijo Jean-Claude Heim, de 63 años, quien utilizó por primera vez este tipo de marcha autónoma.
El sistema Navi’Rando, un juego de palabras en francés que mezcla la palabras navegar y senderismo, puede desempeñar un papel crucial para ayudar a los deficientes visuales a ganar autonomía. “La etapa posterior es tratar que esto funcione en todos los lugares, incluso en los que no se capta la señal del GPS”, explica Jesús Zegarra, ingeniero electrónico que trabaja desde hace cinco años en este proyecto en la Universidad de Estrasburgo.
El smartphone toma el testigo, es decir, el giroscopio, el acelerómetro y hasta el barómetro (para medir las variaciones de altitud). “Así se podría imaginar a los ciegos desplazándose por los pasillos del Metro”, señaló Zegarra.
También se utiliza en zonas urbanas. “Ya no tengo que contar mis pasos para saber en qué momento cambiar de dirección”, explicó Clément Gass, de 27 años.
El 13 de junio, este deportista, quien está casi ciego, utilizó el Sistema Navi’Rando en una primicia mundial. Logró recorrer 26 kilómetros compitiendo contra 219 personas con vista sana.
