El Tío Mito y la Tía Martina, así también la estilista, la monja y el párroco, son sólo algunos de los personajes de todo un pueblo norestense que habitan en la imaginación del comediante Juan Jaime Gutiérrez, también llamado Conde de Agualeguas.
Al cumplir 50 años de trayectoria, el llamado "señor del humorismo diferente" es un recolector de las formas y expresiones de los habitantes en los pueblos del norte de México, además de ser un conocedor de la gastronomía regional.
En entrevista con MILENIO Monterrey, describe cuáles son las diferencias del humor entre el norte y el centro del país, además de narrar cómo ha sido su trayectoria dentro de la actuación.
Este sábado 22 de agosto tendrá una función homenaje en la Gran Sala, del Teatro de la Ciudad, en punto de las 20:00.
¿Cómo nace su gusto por la actuación y, por consiguiente, el "Conde de Agualeguas"?
Lo del Conde... nace porque mi abuelo nos contaba muchos cuentos largos, que después sabríamos que son novelas, y entre todas aquellas cosas que nos leía como Robinson Crusoe o Los miserables el que más me gustaba era el Conde de Montecristo, entonces yo le decía a mi abuelo que si había un "conde de Montecristo" porque no habría uno de Agualeguas, entonces desde los ocho años lo soy.
Por accidente llegué a la actuación, ni idea tenía. Un día asistí a un curso de artes escénicas a acompañar a un amigo, me quedé a escuchar la clase y me quedé, que en ese tiempo dirigía el maestro Rubén González Garza. Yo quería estudiar matemáticas pero cerraron la escuela nocturna, entonces pues por casualidad o destino llegué a esa clase de actuación.
¿Y en qué momento decide que es la actuación y ya no las matemáticas el camino?
En un ejercicio de la clase de teatro el maestro nos pide que hagamos la recreación de vivencia, yo había estado en un velorio y me parecía un poco teatral el papel de las dolientes, entonces hice una parodia corta de un velorio en el noreste y a mis amigos les gustó.
Después empecé a hacer crónica narrada involuntariamente, la gente de la Asociación Estatal de Cronistas ven que estoy haciendo crónica y me invitan, me nombran socio honorario y es ahí cuando empiezo a escribir.
¿Es con estas crónicas que empiezan a surgir personajes como "El tío Mito" y los demás del repertorio?
Me puse a investigar la forma de hablar de la gente, porque sabrás que no hablamos exactamente igual en el resto del noreste, porque el acento norteño es bastante reconocido en el resto del país.
Pero en el mismo Nuevo León te das cuenta quien es de "sabinasn" o de "Agualeguas jito"; entonces dependiendo de la tonalidad y de arrastrar las frases, o de enfatizar ciertas palabras o los acentos, se puede determinar de qué región del noreste es la persona que habla.
Primero nació "Cora, la viuda de Ramona" –que en cincuenta años no he podido matar- y ese personaje disparó a los otros como el "Tío Mito" y la "Tía Martina", los hijos, los compadres y los hermanos y ahí salió todo el pueblo completo.
La idea del Conde de Agualeguas no es sólo hacer reír sino dejar pensando al público y a concientizarlos sobre el valor de nuestras raíces.
¿Qué rasgos guarda el humor del norestense con referencia al del resto del país?
El norestense efectivamente es un poquito recio para hablar y esto se debe a que los antiguos pobladores, las casas estaban lejos y tenían que hablar casi a gritos, sin embargo hay ternura en el hablar de las personas del norte.
Aquí no nos gusta el albur a diferencia del resto del país, y no acá no porque el albur es una agresión sexual verbal y a nosotros no nos gusta jugar mucho con cuestión del sexo pero el doble sentido sí se maneja, y aún dentro de la cuestión sexual, se maneja pero siempre sin agredir a la segunda o tercera persona.
Pero claro, estamos hablando del humor antiguo porque ya de la década de los 80 para acá el humorismo o la comedia ha cambiado mucho. Antes el público era respetado pues no había obscenidades o que se hablara de sexo porque era faltarle el respeto al público pero de unas décadas hacia acá alguien cambió, empezó a utilizar otro género de humor y todos lo empezaron a seguir.