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Buscan impulsar la pedagogía del ajedrez

Apoyar la formación de profesores del llamado deporte-ciencia es uno de los propósitos del seminario que se realizará los días 24 y 25 de octubre.

En 1999, el Primer Festival de Ajedrez del Distrito Federal, organizado por El Centro Cultural El Juglar y el Gobierno del Distrito Federal, que se realizó en el Zócalo, lanzó una convocatoria para 5 mil personas. Sin embargo, se inscribieron 10 mil.

Un año después, la convocatoria fue para 10 mil personas y se inscribieron 16 mil. En 2006, al tercer encuentro, se mandó una invitación para 13 mil 500, pero se inscribieron 23 mil. El mismo año se realizó el Festival Internacional de Ajedrez en Morelia y, de acuerdo con Hiquíngari Carranza, director de El Juglar, paralizó a esa ciudad. Fue tal el interés que despertó que algunos periódicos locales publicaron suplementos diarios sobre la competencia.

En 2010 y 2012 se realizaron la Primera y la Segunda Fiesta Ajedrez UNAM, a las cuales acudieron alrededor de 300 mil personas en cada edición, durante los diez días en que se realizaron dichos encuentros.

Dado el éxito obtenido entre el público, la Fundación Kasparov en Iberoamérica, cuyo presidente es Carranza, sostiene que esta disciplina deportivo–científica debe ser incluida como parte de la currícula escolar. Por ello decidió emprender un programa de formación de profesionales que enseñen ajedrez.

Hasta el momento, cuenta en entrevista Hiquíngari, se han formado 4 mil profesionales, provenientes del Distrito Federal, los estados de la República y el extranjero. La idea es que se formen otras 4 mil personas en México durante el Tercer Seminario de Capacitación y Certificación para Profesores de Ajedrez (el ajedrez como herramienta pedagógica), que tendrá como sede el Teatro Blanquita de la Ciudad de México los días 24 y 25 de octubre. Previamente, del 16 al 18, se formarán a otros 2 mil profesores en las ciudades de Panamá y David, también en Panamá.

Este seminario surgió después de la creación de la Fundación Kasparov en Iberoamérica el año pasado, con el propósito de formar profesores que luego enseñarán la disciplina a niños y jóvenes, de 3 a 18 años de edad, para dotarlos de herramientas pedagógicas que les permitan encarar la escuela y la vida, explica el promotor cultural.

La fundación considera que esta disciplina no solo es una actividad recreativa, sino un arma poderosa que permite alcanzar objetivos y desarrollar aptitudes en distintos campos: el pedagógico, el terapéutico, la creación de empleos y el social. Se puede considerar como una herramienta para combatir la delincuencia, por ejemplo, comenta Hiquíngari.

Lo primero que hicieron fue una serie de valoraciones sobre el ajedrez pedagógico en México, como reflejo de lo que sucede en Iberoamérica. Como resultado de este balance se puso de manifiesto que se encuentra descuidada en el ámbito de la educación, lo cual es semejante a lo que ocurre en Iberoamérica, salvo excepciones, como Cuba y España, menciona.

No es educación física

En México, particularmente, la enseñanza del ajedrez, no solo como deporte, sino cómo herramienta pedagógica, ha estado en manos de ajedrecistas que deciden en algún momento de su vida convertirse en formadores de ajedrez. Estos profesores suelen ser buenos si cuentan con capacidades pedagógicas. Por otro lado, están los profesores de educación física, porque, por alguna razón, a esta disciplina se le ubica en ese ámbito, asegura Carranza.

“Poner al ajedrez en el radar de la educación física fue pésimo, no porque los profesores de esa área no tengan capacidad, sino porque también están ocupados con futbol, beisbol, basquetbol y natación, entre otros deportes. Ellos se encargan de decenas de deportes en donde el ajedrez se encuentra al último, y es el menos reconocido de todos”, dice.

Sin embargo, debido a la capacidad de reinvención de esta disciplina, ha sobrevivido para seguir siendo una actividad omnipresente en el ámbito social. “Es aquí donde se puede apuntalar un gran proyecto pedagógico que nos permita llegar a millones de niños a los que se les pueda formar de mejor manera”, argumenta.

México tiene 30 millones de niños. Si bien hay academias particulares que atienden a algunos de ellos, no se dan abasto con todos, y deben existir por lo menos medio millón de profesores dedicados al tema, asegura el también director de la Fundación Kasparov en Iberoamérica.

Además de atender a niños, la fundación ha realizado trabajo en comunidades indígenas, jubilados, personas que están en la cárcel, gente con síndrome de Down y autismo: “El ajedrez aumenta la atención y mejora el razonamiento lógico-matemático. Por eso se puede decir que es una herramienta que recorre la currícula escolar”, destaca.

En 2012, el Parlamento Europeo sugirió a los países de la Unión Europea que incluyan esta disciplina en sus programas educativos. Incluso, Hiquíngari acaba de regresar de España donde firmó varios acuerdos para formar profesores de ajedrez a partir de abril de 2016.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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