La relación con las librerías es el mayor desafío que enfrenta la industria editorial en la actualidad.“Nuestros mayores aliados son las librerías, pero los libreros no pueden ser miembros de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), porque son parte del sector servicio y están en la Concanaco, y nosotros estamos en la Concamin. No hay manera”, en palabras del aún presidente de la Caniem, Carlos Anaya Rosique.
“La falta de librerías la suplimos con las ferias, pero éstas suceden una vez al año y lo que necesitamos son los espacios cotidianos para el consumo del libro”, reconoció el también editor, quien mañana concluye su gestión al frente del organismo, de donde se va “satisfecho con lo realizado, aunque consciente de los retos en el mundo del libro en nuestro país”.
“Sé que es un momento de grandes retos, cuando hay que entender que no solo se está dando un cambio de gobierno, sino un cambio de lógica. Es otro régimen, hay una lógica social. Es un momento muy interesante y tengo confianza en que los editores lo reconozcamos y trabajemos juntos, porque de eso se trata”, agregó Anaya Rosique.
LIBRERÍAS POPULARES
Una de las líneas en las que más trabajó fue en el llamado a crear librerías en todo el país. En la pasada Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería hizo otro llamado público y una de las primeras respuestas vino de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien acogió la idea.
“Ya estamos en pláticas para construir librerías populares, una puede ser en una casa de la cultura que están recuperando en la colonia Pensil, pero en Chihuahua ya tenemos el proyecto de construir 20 y estamos negociando con Sinaloa”.
La idea es que estados o municipios ofrezcan el local. “Si no, puede ser con una renta gratuita o lo menos muy baja”, mientras que la Caniem buscaría dotar de libros de las distintas editoriales, de tal manera que la librería pueda tener capital de trabajo, para después despertar interés de un inversor privado, a decir de Carlos Anaya.
Y ADEMÁS
CRECIMIENTO
Uno de los objetivos de la gestión de Carlos Anaya Rosique fue darle mayor visibilidad a la Caniem, al tiempo de incrementar el número de afiliados, sobre todo aquellos que no creían que podía serles de utilidad. Hoy cuentan con pequeños editores, o que los llevó a experimentar un crecimiento de 12 por ciento.