A pesar de que Nuevo León está a punto de cerrar el año 2025 con cifras positivas en cuanto al abasto de agua, con sus presas prácticamente llenas, esta bonanza hídrica podría verse amenazada por una disposición internacional.
Recientemente, se ha hecho pública la exigencia del Gobierno de Estados Unidos para que México cumpla con el Tratado de Aguas México-Estados Unidos, argumentando la existencia de un déficit de pago correspondiente al ciclo 2020-2025.
Lo anterior, al tomar en cuenta bajos porcentajes de llenado en las presas del sur de la unión americana, y en el estado de Chihuahua.
Según representantes del gobierno norteamericano que ya han tenido reuniones con la presidencia de México para externar la presión para cubrir el adeudo, son mil 66 millones de metros cúbicos de agua los que se deben enviar al vecino país para el cumplimiento del periodo 2020-2025.
Incluso, por medio de un comunicado avalado por el Secretario de Estado, Marco Rubio, se adjudica a México el bajo nivel de almacenamiento en entidades como Texas, además de la pérdida de cientos de millones de dólares en cosechas para los agricultores.
Todo lo anterior, con base en el Tratado de Aguas México-Estados Unidos de 1944, que inicialmente, pone la mira en que, en caso de disponerse dicho acuerdo binacional, el líquido sea sustraído de la presa “El Cuchillo” en el municipio de China, que hasta la última actualización, se reporta en un 81.70% de llenado.
La condición hídrica en Nuevo León la complementan los embalses “Cerro Prieto”, en Linares con su 102.69 % de llenado, y “La Boca” en Santiago, con 96.26% de llenado.
Cabe destacar que este último embalse, con suministro directo al área metropolitana de Monterrey y pronunciada actividad turística, tuvo su séptimo desfogue controlado el pasado miércoles, esto ante los altos niveles del último año que incluso han rebasado su capacidad de almacenaje.
nrm
