Reyna López recibió hace cinco años la noticia más difícil y dolorosa de su vida: su pequeño hijo de apenas 7 años, Dorlan Renato, murió tras una lucha de fe y esperanza contra el cáncer.
Su fallecimiento dejó un vacío muy grande, pero también motivó a Reyna a comenzar un proyecto de ayuda para niños con cáncer y sus familias y así surgió La Asociación Dorlan Renato.
“Hoy es un día muy especial para la familia, porque hoy Dorlan Renato está cumpliendo cinco años en el cielo, entonces quisimos seguir honrando su nombre, porque fue un niño muy valiente, un niño muy guerrero, y seguimos aquí apoyando a los niños, a sus amigos que dejó en el hospital y quisimos venir ahora al Hospital Materno Infantil, a que lo conozcan”.
Hoy, a cinco años de la ausencia de Renato y la creación de la asociación, Reyna y sus familiares llevaron esperanza a niños y adultos al exterior del Hospital Materno Infantil.
“Estamos donando abanicos, juguetes, comida, refrescos, pañales, toallitas, todos los insumos que necesitan los niños aquí en el hospital y los juguetes que son muy importantes, porque con ellos pues ellos se distraen un poco de lo que están viviendo en el hospital y los pañales también que son de mucha ayuda”.
Ella y sus familiares reunieron alimentos, juguetes, pañales, toallitas húmedas, despensa, artículos de limpieza, de higiene personal y otros insumos.
La ayuda también surgió de productos proporcionados por empresas y padrinos de corazones bondadosos.
“Estamos apoyando toda la familia y buscamos empresas, padrinos, personas solidarias que con un corazón tan bondadoso, al apoyar a ellos también se sienten bien”.
La madre de familia envió un mensaje a quienes enfrentan una situación adversa; a tener esperanza en medio de una tormenta.
“Pues que tengan mucha fe, que Dios siempre está en cada momento difícil que se nos presenta y que la valentía y la fuerza la mandan del cielo. Yo creo que sigo aquí apoyando porque Renato me dejó esta tarea y su legado seguir siempre dándolo todo”.
Durante estos cinco años, la asociación ha sido un puente de esperanza, llevando apoyo a decenas de familias que atraviesan la misma batalla que alguna vez atravesó Renato, Reyna y toda su familia.
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