El domingo, el día en que las familias salen a pasear, van a hacer algunas compras, también tienen complicaciones para abordar el transporte público en la zona sur de Tamaulipas.
Desde esperar más de treinta minutos para tomar la unidad en el norte de la ciudad y que el autobús venga sin lugares, es lo que enfrentan los ciudadanos.
El conductor sube a todo quien le hace la parada y cuando el usuario aborda la unidad le dice: “¡por favor córrase, la gente que va en medio, córrase para atrás!”.
De pie van adultos mayores, señoras sobre todo, y quienes tienen suerte se sientan porque un joven les cede su lugar. Otras mujeres, acuerdan con otros usuarios: “Ya me voy a bajar, aquí quédese, para que se siente”.
El chofer le dice a la gente “súbanse, acomódense, que no hay carros”. El exceso de gente que quiere llegar desde la zona norte de Tampico hasta el centro de la ciudad, avala lo que dice el trabajador del volante.
Tampico-Tancol
Los usuarios se suben por ambas puertas, en las de adelante y atrás. El conductor de la ruta Tampico-Tancol, les dice “pasen, al rato pagan” y así se repite la escena por la colonia; el problema es para quien baja pronto, porque tiene que pasar entre las personas que van paradas en el pasillo de la unidad, lo que deja poco espacio para movilizarse hacia las salidas.
Es una odisea viajar desde el norte de Tampico hasta el Centro de la ciudad, que en coche particular o en taxi, es de treinta minutos, no más; sin embargo, la población tiene arraigado el uso del transporte.
El conductor en todo momento se detuvo cuando le marcaba el timbre la bajada de un ciudadano, o los gritos de ¡Bajan!, los cuales se dan media cuadra antes del sitio requerido.
Jóvenes usan transporte para llegar a Zona Dorada de Tampico
La mayoría de los pasajeros, jóvenes en edad productiva, se quedaron en el área comercial de Tampico, que se refiere a la Zona Dorada, por la avenida Hidalgo.
Hubo pasajeros que comentaron a la gente que tenía a lado, a sus compañeros de recorrido “extremo”, que no sabían dónde bajar y cómo hacerlo ante tantos pasajeros.
El transporte falla de lunes a viernes, en las mañanas, en las noches y el fin de semana. Obligan a la ciudadanía a exponerse, porque la mayoría de los pasajeros son adultos mayores, porque el mensaje es claro de los pasajeros: “no hay carros”.
SJHN
