El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, intervino directamente en la clausura de la planta de José Cuervo, la tequilera más grande del mundo, ordenada por el presidente municipal de Tequila, Diego Rivera Navarro.
El mandatario señaló que personal del municipio quiso clausurar las instalaciones tras exigir pagos de impuesto predial hasta 20 veces más de su valor y multas por un monto de 60 millones de pesos, que luego se determinaron carentes de fundamento legal.
Te recomendamos
“El municipio entendió que lo que ellos estaban solicitando no tenía viabilidad ni jurídica ni financiera y con ello se levantaron absolutamente todos los sellos de clausura de la planta de Cuervo que se habían puesto horas antes y con ello nuevamente tequila Cuervo está trabajando normalmente”, dijo Lemus Navarro.
¿Qué pasó en Tequila, Jalisco?
El ayuntamiento intentó clausurar la planta ordenando el apagado instantáneo de todas las calderas. El Gobierno del Estado, a través de Protección Civil Estatal y la Secretaría de Seguridad Estatal, intervino inmediatamente al recibir una llamada de la planta, ya que el apagado abrupto de las calderas representaba un grave riesgo de explosión.
“Si se apagaban las calderas, como pretendía Inspección y Vigilancia, había un grave riesgo de explosión de estas calderas, entonces entramos con Protección Civil estatal, con Seguridad estatal, para evitar un riesgo de explosión al interior de la planta que no había sido medido por el propio municipio a través de su Dirección de Inspección y Vigilancia ”, explicó Lemus Navarro. Tras lo sucedido, agregó, se estableció una mesa de diálogo inmediata con la empresa, el municipio y las autoridades estatales y federales.
El Gobierno Federal se involucró activamente, incluyendo a la Presidencia y al subsecretario de Gobernación, César Yáñez, debido a que el incidente enviaba un mensaje muy negativo a la inversión extranjera, afectando el contexto de negociaciones internacionales.
“La propia presidenta Sheinbaum fue enterada, todo el gabinete económico federal, que estaban sumamente preocupados; imaginen ustedes en una negociación del Tratado de Libre Comercio cuando la Presidenta acaba de tener una gira exitosa en Washington, donde lo que se trata de mandar es un mensaje de certeza en las inversiones y resulta que en el municipio manda un mensaje completamente contrario”, expresó Lemus Navarro, quien manifestó una gran preocupación por la ingobernabilidad en Tequila, señalando que el caso Cuervo no es aislado y ha habido aproximadamente diez casos similares con otras tequileras y hoteles, que han realizado denuncias de extorsión. “Ha pasado con diez tequileras, con hoteles, lo que sucedió con el Museo del Tequila, la balacera aquella en la plaza pública del municipio; la verdad sí es un motivo de preocupación la gobernabilidad que está pasando o la ingobernabilidad que está pasando en el municipio de Tequila”, dijo.
El gobernador citó al presidente municipal de Tequila a una mesa de trabajo el viernes para tratar este y otros temas; además hizo un llamado al municipio a mostrar absoluto respeto a la inversión y a no atentar contra empresas que generan miles de empleos y riqueza.
Tras la intervención del gobierno estatal, los sellos de clausura fueron levantados y la planta de Cuervo reanudó sus operaciones normalmente. Las exigencias de cobros por 60 millones de pesos quedaron sin efecto.
También se acordó iniciar un procedimiento legal, a través del Registro Público de la Propiedad, para dividir los predios (90 por ciento rústico, 10 por ciento industrial) y así evitar confusiones futuras en el pago del impuesto predial
SRN
