Hubo un tiempo en que el edificio de la antigua Lucey Manufacturing Corporation fue un lugar de paso para turistas y locales. En la década pasada se le conoció como “Rivera”, un alojamiento modesto donde visitantes de todas partes del país encontraban cobijo durante sus viajes a Tampico. Hoy, en contraste, el mismo inmueble sobrevive entre muros vencidos y fragmentos que se desprenden cada tanto.
Por segunda vez, parte de la estructura de un edificio emblemático en el corazón de Tampico se vino abajo, lo que ha encendido las alertas entre ciudadanos y autoridades debido a que se trata de una construcción antigua situada en una zona con constante flujo de personas y vehículos.
Durante la madrugada de este miércoles, alrededor de las 2:00 horas, se reportó el desprendimiento de fragmentos de la fachada del inmueble de la Lucey Manufacturing Corporation, localizado en la intersección de las calles Héroes del Cañonero e Isauro Alfaro.
El incidente fue atendido por elementos de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos, quienes constataron que los escombros quedaron esparcidos sobre la banqueta y parte de la vialidad. De inmediato se procedió a acordonar el área para impedir el paso de transeúntes y automovilistas. Afortunadamente, no hubo personas heridas.
El peso del tiempo
Este no es el primer siniestro en el edificio histórico. En julio de 2024, parte de su marquesina se desplomó, lo que obligó a las autoridades a demoler el tercer piso con el objetivo de disminuir riesgos. Dichos trabajos se realizaron tras detectar, mediante sobrevuelos con dron, daños estructurales de gravedad.
Una ciudad que lo mira caer
La construcción, erigida en 1922 por la compañía de suministros industriales Lucey Manufacturing Corporation of México, lleva décadas sin recibir mantenimiento. A ello se suma la reciente temporada de lluvias en la zona sur de Tamaulipas, factor que habría debilitado aún más la fachada.
De acuerdo con los registros catastrales, el propietario no ha realizado aportaciones económicas desde 2009. Actualmente, el edificio forma parte de una lista de 50 inmuebles en condiciones críticas dentro del centro histórico, de los cuales al menos 20 son considerados de alto riesgo de colapso. Pese a ello, estos edificios se guardan en la memoria de locales que vivieron, rieron y se encontraron con este edificio... como Analecia, una joven que bordó este edificio y expresó sus sentimientos al verlo, ella cree que alguna vez vivió ahí.
"La cuestión es que sigo sin saber porque me atrae tanto este edificio, pero si un día, se me da la posibilidad de recorrer esos pasillos, estoy segura que caminaré con cuidado, mucho, y quizá pueda recordar, hasta entonces, cada tanto seguiré yendo a soñar mientras le veo de frente. Eres grande e imponente Maza, gracias por estos 103 años por acá, seguro alguien corrió por tus pasillos con risas en los labios, espero haber sido yo."
Autoridades municipales han advertido que varios edificios del centro muestran “cicatrices profundas”: muros vencidos, techos colapsados y columnas fracturadas por el paso del tiempo y la falta de conservación.
Se han girado notificaciones a los dueños de propiedades para que atiendan las condiciones de riesgo, sin embargo, en muchos casos la respuesta ha sido completamente nula.
Continúa en la memoria
El edificio de la Lucey Manufacturing Corporation, que alguna vez fue una compañía, alojamiento y punto de encuentro, hoy sobrevive como un gigante cansado que se resiste a caer por completo. Cada fragmento que se desprende es también una memoria que se pierde: de turistas que lo habitaron, de trabajadores que lo recorrieron, de una ciudad que lo vio nacer imponente en 1922.
Quizá su destino sea la demolición total, quizá logre resistir algunos años más. Pero mientras tanto, ahí permanece, como una cicatriz en el corazón de Tampico, recordándole a todos que la historia también se derrumba cuando se le deja sola.
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