Tras revelarse que Nuevo León ocupa el segundo lugar a nivel nacional en desapariciones, con más de mil 600 personas no localizadas, Virginia Buenrostro, integrante del colectivo Amores, advirtió que, pese a las leyes creadas para combatir la desaparición forzada, los casos continúan en aumento.
En entrevista para Telediario Radio, Buenrostro lamentó que, a más de 15 años de lucha de las familias buscadoras, los esfuerzos institucionales sigan siendo insuficientes.
"Se necesita compromiso verdadero, no simulaciones. El gobierno muchas veces dice que trabaja con los colectivos, pero en realidad no se compromete seriamente con la ciudadanía".
La integrante del colectivo Amores criticó el abandono institucional hacia las madres buscadoras, quienes enfrentan la tragedia de sus familiares desaparecidos mientras asumen, muchas veces solas, el rol de proveedoras y cuidadoras.
"Muchas están enfermas o han desarrollado enfermedades como diabetes o problemas del corazón por el constante dolor, el desgaste emocional y el estrés de no saber nada de sus hijos", agregó.
Desde Amores, dijo, han recibido acompañamiento psicológico y médico, pero otros colectivos no cuentan con ningún tipo de apoyo. A esto se suma la falta de acceso a bases de datos actualizadas para casos de larga data, anteriores a 2020, los cuales quedaron almacenados en plataformas obsoletas como "Justina", sin que las familias puedan consultar el estatus de sus carpetas.
Respecto a la entrada en vigor del CURP biométrico en 2026, Buenrostro expresó su escepticismo y preocupación, ya que considera que podría poner en riesgo a las buscadoras.
grt