La Contraloría Municipal de León ya lo advertía desde hace un año: el Zoológico de León presentaba sistemas de control interno nulos o sumamente deficientes, así como irregularidades en obras, de acuerdo con investigaciones realizadas por esta dependencia.
La Auditoría de Cumplimiento de Control Interno de los ejercicios 2023 y 2024, identificada como CM/AUDE14/2024, señala que el zoológico acumuló cinco recomendaciones y 33 observaciones con estatus de “no atendidas” y “no solventadas”.
“No son ni presunciones ni rumores políticos, ni fuego amigo ni enemigo como lo mencionó la alcaldesa (Alejandra Gutiérrez), sino fallas de gobernanza probadas”, calificó la regidora del Ayuntamiento, Dessire Ángel Rocha, quien subrayó que debe haber responsables por estos hechos.
La auditoría de control interno, fechada el 18 de diciembre de 2024, indica que al interior de ZooLeón no cuentan ni con los elementos mínimos indispensables y que apenas se tenía contemplado elaborar un plan de acción para 2025, pese a que el director, Rigoberto Montes Palomares, llevaba ya dos años en el cargo, al haber iniciado funciones en noviembre de 2022.
De una calificación máxima posible del 100 por ciento, el zoológico obtuvo únicamente un 28.35 por ciento de cumplimiento, lo que se traduce en la necesidad urgente de acciones de mejora para implementar adecuadamente el Sistema de Control Interno.
Por otro lado, el oficio CM/DAOP/8300/2024, con fecha del 16 de diciembre de 2024, correspondiente a la resolución final de una auditoría a la obra de construcción de una pérgola a base de pino otatillo y vidrio, con un monto contratado de 445 mil 994 pesos, señala que en una primera revisión se desconoce el motivo por el cual se eligió a dicho prestador de servicios. Además, se detectó que no se apegó a la normativa aplicable, lo que derivó en múltiples irregularidades durante el desarrollo de los trabajos.
Entre las anomalías señaladas se encuentran deficiente planeación, contratación irregular, programación inadecuada, falta de control técnico-administrativo, deficiente control administrativo-financiero, insuficiencia de garantías e incluso la pérdida de la garantía estipulada en el contrato.
La obra estuvo a cargo de la persona física Alonso Lara Juan, cuya asignación no siguió el procedimiento correspondiente. Incluso, su domicilio fiscal se encuentra en el estado de Aguascalientes. La obra no concluyó de manera satisfactoria, al grado de que el área de Obra Pública tuvo que intervenir.
“Son muestras claras de lo que se ha venido señalando por todos lados y que al final me hace sentido para llegar a este punto de desorden, porque ambos documentos son del 2024”, refirió la regidora Ángel Rocha.
El desorden señalado en los últimos días en el Zoológico de León incluida la visita de Profepa y su recomendación de no realizar eventos después de las 18:00 horas, así como la muerte de diversas especies por fallas de seguridad, como las relacionadas con la barda perimetral, es reflejo de las deficiencias que la propia Contraloría Municipal ya había detectado desde hace un año.