El señor Tomás camina entre el lodo que se coló de las costaleras a la orilla del Pánuco, el cual está creciendo su nivel todos los días y acude a observar si es cierto que aumenta su caudal, porque no cree que llegue la cresta y hasta dice, “solo nos están espantando”.
Apenas la noche del jueves, la alcaldesa Mónica Villarreal, elementos de Protección Civil Municipal y Gerardo González de la Fuente, coordinador de Protección Civil de Tamaulipas, acudieron para evaluar la colocación de costales en la zona más baja que existe, exactamente abajo del Puente Tampico.
El agua del afluente ya se pasó por las costaleras instaladas para contención y se hizo una pequeña laguna en medio de la colonia, pero aún así Tomás asegura “como lo veo no creo, ya lo crítico ya pasó, ahora está bajando el agua ya lentamente, porque de hecho nosotros ya nos inundamos y ahorita ya nos estamos inundando menos”.
El habitante de la llamada “ciudad perdida”, en la que duermen arrullándose con el sonido que hace el agua del río al pasar, insiste en que “no pasará nada” a pesar de que toda la corriente que viene río arriba ya ocasionó inundaciones, muerte y destrucción en estados como Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo.
Son más de 32 mil personas de Tampico que están en alto riesgo distribuidas en 7 colonias, entre las que destaca la Tamaulipas, Guadalupe Victoria, El Golfo, Vicente Guerrero y hasta el Centro de Tampico, lo cual han dado a conocer las autoridades.
“No creo que vaya a vivir la avenida como están espantando a la gente”, asegura el vecino del río, con la confianza de que el cielo de Tampico no tiene ninguna nube, además no hay una inundación grave afectando a los ciudadanos. Los niveles del Pánuco, que pierden el miedo a crecida del pánuco y se aferran a sus casas.
La costumbre
Sin temor desafían la naturaleza los vecinos del río, confiados, dicen conocer mucho el caudal por los años que tienen viviendo ahí, en la llamada “ciudad perdida”, abajo del Puente Tampico tienen como referencia a dicho municipio del mismo nombre que el río, a las 8 de la mañana de este viernes estaba a 7.66 metros, a 36 centímetros del nivel crítico en dicha escala hidrométrica.
Sin embargo, la cantidad de agua que está bajando desde la parte alta del colosal río, a las 3 de la tarde ya tenía un nivel de 1.71 metros, ya había llegado a 41 centímetros del nivel crítico, así que la cantidad de agua que sigue fluyendo aumenta todo el tiempo.
Hay un señor que está bajo un techo de cemento, tiene escrito Paso Santacruz, está sobre un mueble viejo y observa hacia el río, hacia el horizonte que enmarca el agua café de la corriente y la sombra que llega a hacer el río.
Se llama Juan Antonio Hernández, el señor de semblante serio observa y dice “ha estado normal en estos días, así como está ahorita, tranquilo”.
El nivel sube y hay algunos encharcamientos, así que eso le da tranquilidad al vecino de la colonia Guadalupe a Victoria. Cuenta que la noche del jueves el personal de Protección Civil acudió a avisarles que se tenían que salir si subía el nivel, además de colocar costaleras rellenas de arena, las cuales el agua ya traspasó.
La alcaldesa, Mónica Villarreal Anaya acudió con Protección Civil Estatal y municipal, para que colocarán costaleras abajo del Puente Tampico, la zona más baja de la ciudad, para evitar que llegue el agua hasta más viviendas.
“Fue en 1955 (el ciclón Hilda) nada más, de ahí para acá no ha habido una emergencia”, explica el señor Lucio López Arana, que está sentado en uno de los pilares del Puente Tampico, en la sombra, después de mirar con sus propios ojos la corriente del río.
El señor Lucio reconoce que se dió una vuelta por el río porque vive cerca de la vía del tren, que está a tres cuadras del río aproximadamente y asegura que “que ni se ve el corrientón de agua, nada, todo parece normal”.
Es a cuentagotas la forma en que ha llegado el agua hasta el sur de Tamaulipas, pero las alertas se mantienen, ya que comenzó a registrar algunas afectaciones en zonas ejidales del municipio de Pánuco, aproximadamente 30, de acuerdo con versiones oficiales.
Se tiene el reporte de 15 personas que se encuentran en el albergue de la colonia Moscú, en el Centro de Bienestar y Paz, un sector que se inundó apenas en el mes de julio de este año. Es un punto en donde se juntan el río Tamesí y el Pánuco.
Sobrevuelo del gobernador
El gobernador Américo Villarreal Anaya realizó un sobrevuelo para supervisar la creciente que registra el cauce del río Pánuco y reiteró que el gobierno de Tamaulipas está atento y debidamente preparado para brindar toda la atención a las familias que lo requieran en la zona conurbada.
La tarde de este viernes, a bordo del avión “Tláloc” y acompañado por Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos, el ejecutivo tamaulipeco recorrió las márgenes del Pánuco, hasta el municipio de Tamuín, San Luis Potosí, en donde constató las afectaciones a diversas comunidades rurales a causa del desbordamiento del río.
En esta región se observó que las llanuras inundadas están aligerando la carga de agua que llegará a la zona sur de Tamaulipas ya que estos desbordamientos que están a lo largo del río sirven para amortiguar el golpe del agua.
“Hasta ahora las condiciones son de alerta a la población, sin que tengamos alguna expectativa de alguna situación catastrófica”, expresó el mandatario estatal.
Petrolera dona ayuda
La compañía petrolera australiana Woodside Energy se unió al apoyo a las personas afectadas por las lluvias de la semana pasada en el norte de Veracruz y parte del sur de Tamaulipas, al realizar un donativo en efectivo a la Cruz Roja Mexicana y dirigido a la ayuda humanitaria destinada para los afectados por dicho fenómeno meteorológico.
Directivos de la firma extranjera, con operaciones en el país al preparar su proyecto denominado Trión, en aguas profundas del Golfo de México, aportaron alrededor de 400 mil pesos (cerca de 20 mil dólares) en especie, a fin de atender las primeras necesidades de miles de personas derivado de las inundaciones.
“Este es un evento trágico para las comunidades de la Huasteca y nuestros pensamientos están con quienes se han visto afectados. Estamos comprometidos con apoyar a las comunidades en todas las regiones donde tiene presencia”, señaló Daniel Kalms, vicepresidente Ejecutivo y director de Operaciones Internacionales.
La donación se destinará a brindar ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, kits de higiene y limpieza, apoyo médico, paquetes de cuidado y operaciones de búsqueda y rescate encabezadas por la Cruz Roja Mexicana.
Aprovechan el río revuelto para la pesca A las cuatro de la tarde, Eduardo Ramírez, sale de su casa directo a la laguna de Pueblo Viejo, Veracruz, para tender la red y dejarla toda la noche para capturar peces y jaibas, y así surtir al día siguiente los puestos en el mercado de pescados y mariscos de La Puntilla, ubicado en la margen del río Tamesí, en Tampico.
Cerca de las diez de la mañana llega al sitio, es acompañado por su tocayo Eduardo sobre la lancha de fibra de vidrio, ambos empiezan a desenredar los peces capturados en la laguna de Pueblo Viejo.
Dicen que, a río revuelto, ganancia de pescadores, para Eduardo lo es en producto, pero no en ventas. A pesar de que la creciente de ríos y lagunas en el norte de Veracruz, la pesca ha sido buena lograron capturar una buena cantidad de especies entre sargos, plateados y jaibas.
“La pesca ha estado bien, lo malo es la venta porque alarman a la gente diciendo que va a subir el agua y que está inundado, si hay agua alta pero normal, como todos los años sube, pero alarman a la gente diciendo que está inundada La Puntilla y eso afecta tanto a nosotros los pescadores como a los comerciantes”.
Con ocho años dedicado a la pesca, el joven afirma que de momento labora en un puesto pero hay poca venta “yo soy pescador pero ahorita también estoy en un puesto; desde hace una semana hay poca venta, no viene la gente a comprar.
Hay pesca pero no viene gente a comprar”. Mientras continúa sacando los peces de la red, dice que la crecida ha generado más pesca pero de poco sirve si no hay venta.
yc