Aslan, el lomito que se volvió símbolo de resistencia tras sobrevivir a la explosión de una pipa ocurrida en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, continúa luchando por su vida.
El Albergue Metzi, que lo rescató y mantiene bajo cuidados intensivos, informó que su estado de salud se mantiene en carácter de reservado debido a la gravedad de sus lesiones.

El albergue detalló que el perrito, de raza pitbull, presentó dolor persistente que le impedía caminar con normalidad, por lo que se le realizaron nuevas placas.
Los resultados revelaron una fisura en la cadera y compresión en la última vértebra, lo que complica su recuperación. Aunque Aslan ha demostrado ser un guerrero, su pronóstico sigue siendo incierto.
“Es un perro muy fuerte y resiliente, pero necesita cuidados intensivos y mucho amor para salir adelante”, compartió el equipo del albergue en sus redes sociales.
Además, hicieron un llamado urgente a la ciudadanía para apoyar económicamente su tratamiento y ayudar a encontrar a sus dueños, quienes aún no han sido localizados.
Piden donaciones
El Albergue Metzi y Nación Pitbull han habilitado canales de donación para quienes deseen apoyar a Aslan y otros peluditos rescatados. También invitan a compartir su foto en redes sociales para dar con sus dueños.
Donaciones:
- BBVA
- Cuenta: 155 027 3739
- CLABE: 012 180 01550273739 2
- Tarjeta: 4152 3143 8784 8370
- PayPal: peluditos8918
- Nombre: Albergue Metzi-Nación Pitbull
Redes sociales:
- Instagram: @Alberguemetzi_NacionPitbull
- TikTok: @AlbergueMetzi
El complicado rescate de Aslan
La tarde del 14 de septiembre, en Iztapalapa se acumularon más de dos millones de metros cúbicos de agua debido a la fuerte tormenta que cayó sobre la Ciudad de México.
En medio de la intensa lluvia, un colaborador de Javier —fundador de los proyectos Albergue Metzi y Nación Pitbull— le notificó sobre la presencia de un perro a pocos metros de la 'zona cero' de la explosión suscitada días antes.
Desde ese punto hasta el consultorio de la médico veterinario zootecnista
Nayeli Téllez—en donde se atiene a los animales rescatados por Javier y su equipo— hay una distancia de entre cuatro y cinco kilómetros. En condiciones regulares, el trayecto en automóvil no duraría más de 15 minutos, pero el diluvio hizo que el rescate tomara más de cinco horas en concretarse.
"El rescate con él fue muy caótico, se dieron todas las situaciones para que se complicara", recordó sobre aquel día Andrea Cadena, pasante de médico veterinario que trabaja con Nayeli.
Además de las vialidades bloqueadas por la lluvia, el automóvil de la persona que trasladaba a Aslan sufrió la ponchadura de una llanta a causa de un bache, por lo que un tramo se tuvo que realizar a pie.
Con información de Baruc Mayen
CHZ