Alrededor de 100 personas se manifestaron la mañana de este viernes 12 de diciembre afuera del Congreso del Estado de Guanajuato para expresar su rechazo al proyecto del Acueducto Solís–León.
Desde antes de las 8:00 horas comenzaron a reunirse en la explanada del recinto legislativo, donde aguardaron el inicio de la sesión de la Comisión de Hacienda y Fiscalización, programada para analizar la solicitud de un crédito por 4 mil millones de pesos que el Gobierno estatal plantea adquirir para financiar la obra hidráulica.
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Los asistentes, provenientes en su mayoría de comunidades rurales, llegaron con pancartas, playeras impresas y gorras con mensajes de oposición.
Señalaron que el proyecto no ha sido suficientemente explicado y que, según su percepción, no representa una solución real a las necesidades de agua de la población, especialmente en el campo.
Afuera del Congreso, los manifestantes permanecieron organizados en pequeños grupos.
Indicaron que su intención es que las y los legisladores escuchen directamente sus inquietudes antes de emitir un dictamen.
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Aseguraron que no se oponen a la mejora de la infraestructura hidráulica, pero sí a que se apruebe un proyecto que, afirman, no ha sido socializado de manera adecuada.
En el lugar se tuvo la presencia de policías estatales y personal de resguardo del Congreso, quienes mantuvieron un cerco para controlar el acceso al edificio.
Los manifestantes reiteraron que permanecerán en el sitio durante el desarrollo de la sesión y hasta conocer la resolución respecto a la solicitud de financiamiento para el Acueducto Solís–León.
Según dijeron, su objetivo principal es evitar que se apruebe un endeudamiento que, consideran, no beneficiará directamente a las comunidades que enfrentan problemas de abastecimiento de agua.
