La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) destacó que el 92 por ciento de las personas que viven en ciudades no respiran aire limpio y el panorama empeora de febrero a junio por las concentraciones de ozono en el aire ambiente aumentan, junto con otras condiciones, como el aumento de la temperatura y la radiación solar.
"Todos los días estamos expuestos de manera inevitable a un enemigo silencioso que ataca a nuestra salud. Cada segundo, con cada aspiración de aire que hacemos, entran a nuestro organismo un número incalculable de partículas contaminantes que tienen un impacto negativo en nuestros órganos", indicó la CAMe en un comunicado de prensa.
De acuerdo con la comisión, entre los contaminantes que respiramos existen cinco que en particular pueden provocar graves daños a nuestra salud, entre ellos, el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno.
El monóxido de carbono provoca que la disponibilidad de oxígeno en el cuerpo se reduzca. También puede afectar el funcionamiento del cerebro y del corazón.
Ozono
Este gas contaminante inicia un proceso de inflamación pulmonar y puede provocar tos, flemas, enfisema e incluso cáncer de pulmón.
Plomo
La exposición prolongada a este elemento puede llegar a provocar discapacidad intelectual.
Bióxido de azufre
Provoca irritación en nariz y garganta, así como broncoconstricción y diarrea en personas asmáticas.
Óxido de nitrógeno
Incrementa la susceptibilidad a infecciones respiratorias, puede irritar nariz y garganta, y en el caso de las personas asmáticas provoca broncoconstricciones y diarreas.
"La mala calidad del aire es un problema de índole mundial y que afecta principalmente a las grandes urbes de los países en donde la industria, el parque vehícular y las acciones humanas agravan de manera considerable el problema".
EB