Para la prevención y atención en SIDA e infecciones de transmisión sexual, es importante el trabajo continuo en la información, atención médica gratuita, así como acabar con los estigmas, señaló Gerardo Zapata, director del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (UNEMECAPASITS).
El miedo, los mitos y la discriminación, indicó, continúan siendo el peor enemigo para la detección temprana.
“Es un diagnóstico que socialmente está muy marcado, muy discriminado a pesar de que pudiera ser una enfermedad un poco noble siempre y cuando se cuiden”.
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A pesar de los avances médicos, la ignorancia alrededor del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) persiste.
Rumores virales y mensajes que han sido difundidos en redes sociales han llegado a generar pánico, incluso al hablar de una “nueva pandemia”, algo que es falso.
“Los casos se mantienen en los mismos rangos de años anteriores, pero esos rumores sí tuvieron un efecto positivo, pues nos ayudó porque la gente vino a hacerse pruebas”.
Suman de 60 a 90 casos por año
Hasta el mes de octubre del presente año CAPASITS Torreón registra 63 nuevos pacientes, mientras que el año pasado fueron 88, una cifra que se ha mantenido históricamente entre 60 y 90 casos nuevos por año.
Actualmente, la unidad atiende a 550 personas que se encuentran en tratamiento, con un 96 por ciento del virus indetectable. Un paciente indetectable y bajo tratamiento riguroso no puede transmitir el virus por vía sexual.
Una pastilla puede salvarte
Asegura que quedaron atrás los años ochenta, cuando el VIH era sinónimo de deterioro y muerte, pues actualmente el tratamiento consiste en una sola tableta diaria, capaz de frenar la reproducción del virus y mantenerlo bajo control.
“Mientras no abandonen el medicamento, pueden trabajar, formar una familia, vivir plenamente”.
El abandono del tratamiento es bajo, pues consideró que es entre 10 y 15 por ciento de los pacientes, quienes dejan de acudir, lo cual atribuyó a la migración constante o a la falsa percepción de que el virus “ya desapareció” cuando la persona empieza a sentirse bien.
Abandonar el medicamento es peligroso debido a que el VIH progresa y puede convertirse en SIDA o VIH complicado, etapa avanzada donde múltiples infecciones atacan el sistema inmunológico.
“Toda enfermedad es mejor atacar en etapas tempranas, es una enfermedad que la podemos controlar, ya que es un tratamiento de una sola tableta al día”.
Los pacientes pueden llevar una vida completamente normal con muy pocas restricciones, principalmente relacionadas con el consumo de sustancias que interfieren con el medicamento.
“Siempre y cuando no fallen con el tratamiento pueden llevar una vida normal. Hay muy pocas restricciones, sobre todo restricciones para que no intervengan con el tratamiento, por ejemplo, sería el tabaco, el ajo, algunas vitaminas, y todo lo demás es completamente normal”.
Enfermedad afecta a hombres y mujeres por igual
Aunque históricamente el VIH se asociaba con hombres que tienen sexo con hombres, la realidad es que afecta a hombres y mujeres por igual e incluso en comparación a años anteriores, se cuenta también con pacientes femeninas, aunque en menor cantidad. Es por eso es que se invita a toda la población que ha iniciado su vida sexual a realizarse pruebas.
La edad promedio de detección de casos ha bajado a los 20 años, mientras que antes era entre los 24 y 25 años. Incluso, dijo, ya se ha atendido a un paciente de 17 años. El CAPASITS, busca dar información certera a los jóvenes, a pesar de las críticas de algunos padres que sienten que las pláticas “incitan” a iniciar relaciones, pues el objetivo es que los jóvenes estén bien informados sobre la prevención y el manejo de la enfermedad.
“Los jóvenes buscan muchas de las veces cosas en internet que vemos que no es información certera, por eso trabajamos para darles información y las herramientas, aunque a veces los papás nos critican porque dicen que los incitamos a empezar con las relaciones sexuales”.
Atención y acompañamiento
El servicio que brinda el CAPASITS no se limita a un examen rápido para detectar la enfermedad, sino que además de las pruebas, se ofrece atención médica, psicológica y se les otorga el medicamento.
Cuando la persona llega por primera vez a realizarse la prueba, es recibido por personal de enfermería quien lo canaliza al área de psicología en donde se llena un cuestionario para ver los factores de riesgo y posteriormente se pasa nuevamente a enfermería en donde se realizan las pruebas rápidas que tardan de 15 a 20 minutos.
Una vez que se tiene el resultado, se entrega nuevamente al departamento de psicología quien informa al paciente si es positivo o no, en caso de serlo, se brinda una primera contención, ya que el diagnóstico sigue siendo todavía estigmatizado a pesar de que ya es considerada como una enfermedad crónica.
“Se les brinda una contención porque es un diagnóstico que no es todavía socialmente muy aceptado, incluso entre la propia familia, en su núcleo cercano a veces tienen problemas y nosotros estamos para apoyarlos”.
Detección de otras ETS
Además de las pruebas para la detección del VIH-SIDA, el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual realiza exámenes para detectar sífilis y hepatitis C, pruebas que forman parte del protocolo.
Asegura que estas dos enfermedades también se detectan, aunque en menor cantidad y a las que también se les brinda el tratamiento de manera gratuita.
La detección temprana de la hepatitis C, dijo, es de suma importancia, debido a que esta enfermedad suele ser asintomática y solo presenta síntomas cuando ya hay un daño hepático, por lo que sí se detecta a tiempo, el tratamiento permite la curación completa.
En cuanto a sífilis, dijo, también hay cura, ya que es una enfermedad de transmisión sexual por una bacteria por lo que se otorga el tratamiento y se elimina.
“En la sífilis si no hay tratamiento puede avanzar a una sífilis secundaria y ya muy avanzada puede ser una sífilis en cabeza, mientras que en hepatitis C avanza y se convierte en cirrosis o puede llegar hasta el cáncer".
aarp
