Pasar las horas o incluso días sin energía eléctrica en un verdadero calvario.
Esta es la historia de los habitantes de la colonia 21 de Marzo, al norte de Monterrey, quienes luego de que reportaron que no contaban con el servicio desde el domingo pasado, ayer la luz volvió a sus hogares.
En hogares como el de la señora Sixta Gómez Ramírez, la situación fue insoportable. No es para menos.
En la vivienda de la calle José de Treviño habitan cuatro menores, quienes resintieron la problemática al no contar con los medios de entretenimiento con los que comúnmente pasaban las horas, como la televisión y el teléfono celular.
Sin embargo, lo más difícil fue la conservación de alimentos y medicamentos, los cuales se volvieron inservibles con el paso de los días.
“Se echa a perder todo. Nos quedamos sin frijoles, sin nada, a ver, y ¿quién nos va a dar eso que se nos perdió? Nadie”.
Y por si fuera poco, las altas temperaturas complicaron aún más la estancia en el domicilio.
Ante el temor de que más alimentos queden inservibles, y con esto su economía resulte más afectada, la señora Sixta Gómez recurrió a hieleras para resguardar a temperatura fresca sus alimentos y sus medicamentos.
Ayer, la luz volvió a sus hogares; sin embargo, los daños siguen en casa.
Esta es tan solo una historia de un grupo de vecinos habitantes de la colonia 21 de Marzo, quienes con objetos como llantas, botes y cajas de madera bloquearon el paso a los automovilistas en la avenida Almazán, casi en su cruce con la calle San Martín, para protestar por la falta de energía eléctrica en las viviendas del sector.
Fue desde el pasado domingo cuando el sector se quedó sin luz.