Tras el episodio de violencia que se vivió en Culiacán, Sinaloa, por la aprehensión de Ovidio Guzmán, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, opinó que aplicar la fuerza contra el crimen organizado no es la solución.
El arzobispo aseguró que la corrupción y el consumo de drogas fortalecen a los cárteles, por lo que la estrategia debe estar enfocada en revertir esos temas.
"Debemos entender que en la lucha armada siempre la perderán los buenos, es decir, quienes quieran el bien de la sociedad; los criminales utilizarán a la ciudadanía como escudos humanos sin tener ningún escrúpulo.
"Por eso, independientemente si fueron o no adecuadas las estrategias del gobierno para enfrentar a estas personas, nosotros consideramos que la vía legal, la vía financiera y desde luego la disminución del consumo de drogas son el camino que tiene la posibilidad de lograr un bien para nuestro país", indicó.
Como se recordará, el 17 de octubre, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional realizaron un operativo en el que aprehendieron a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, lo cual ocasionó balaceras y enfrentamientos en Culiacán, por lo que las autoridades federales decidieron liberarlo. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que fue para evitar una masacre.
"Es necesario que los ciudadanos, junto con las autoridades, tomemos la decisión firme de que las cosas no pueden seguir así en nuestro país.
"Los recientes acontecimientos que han trastocado la paz en Culiacán son el triste resultado de una serie de situaciones en donde el factor predominante es la corrupción, misma que se acrecienta al olvidarnos que la responsabilidad no es solo de una persona, de un Presidente de la República, sino de todos los órdenes de gobierno y de la ciudadanía en general", opinó.
El arzobispo hizo énfasis en que la disminución del consumo de drogas es una vía para cortar el flujo de dinero que le da poder a los criminales.
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