Cada año, los habitantes del Barrio Arriba no dejan morir una tradición que tuvo origen en el Siglo XIX.
Desde las seis de la mañana acuden a rendir homenaje a San Nicolás Tolentino en lo que ya es conocida como la Fiesta de los Panecitos.
La cita ocurre en las calles Aquiles Serdán, Moctezuma y Callejón de las Mercedes, en la colonia Obregón, en donde se instalan decenas de puestos con la variedad del pan dulce mexicano pero a una escala que permite sostener hasta cuatro piezas por mano.
La tradición está presente por todos lados, ya que existen familias de panaderos que colaboran desde hace más de 100 años para que esta tradición no pierda su candor y originalidad entre la sociedad leonesa.
De acuerdo a la religiosidad popular, San Nicolás Tolentino repartía los panes diminutos a las personas enfermas, quienes al consumirlas, curaban milagrosamente.