A casi una semana de haber cerrado de manera definitiva el penal del Topo Chico, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón admitió que este lugar fue su tormento durante su administración.
En diversos eventos públicos durante esta semana, el mandatario estatal llevó consigo el video que reprodujo en el acto protocolario de la clausura del penal, en el cual muestra todos los motines, riñas, muertes y la calidad de vida que tenían los reos.
Ante tal situación es que reconoció que además de ser su tormento, el penal del Topo Chico fue su reto; miedo, noches sin dormir y hasta en algunas ocasiones, dijo, lloró por todo lo que pasaba.
“Les voy a mostrar un video, que éste fue mi tormento de cuatro años, mi gran reto, mi gran miedo, mis noches sin dormir y quizás algunas lágrimas de hombre, pero lágrimas en algunas veces.
“Lo logramos, pero había que tomar decisiones difíciles y complicadas porque lo más fácil para un gobernante es que lo haga el que sigue, para que me meto yo en pedos si el que sigue mejor ¿no?”, explicó.
Rodríguez Calderón resaltó la importancia de que las familias visiten el penal precisamente para generar conciencia en las nuevas generaciones y piensen dos veces a la hora de querer incurrir en conductas fuera de la ley.
“Yo quise tomar se reto, en el tema de seguridad, las cosas son complicadas y lo saben, pero yo ya he vivido varias adversidades, dije: ‘¡Una más, a lo mejor la libro!’ Y aquí estamos con ustedes, y quiero que vean esto porque mamás, papás y chavos, véanlo bien para que no les dé tentación hacer cosas malas, la vida en una cárcel es exageradamente complicada, difícil y tormentosa, no es conveniente para nadie”, dijo el mandatario estatal.
Actualmente, autoridades de seguridad, de Derechos Humanos y de la Fiscalía General del Estado se encuentran realizando los peritajes correspondientes para ver si existen o no fosas clandestinas al interior del ex centro penitenciario.
TAGS RELACIONADOS:
