Construir un tramo de la Línea 3 del Metro en una zona histórica y con riesgo hidrológico provocó que vecinos del Barrio Antiguo reportaran daños estructurales en sus casas.
Esto aunado a que el Gobierno Estatal les prometió una fianza para indemnizaciones que no han podido utilizar bajo el argumento de que la obra no ha concluido, pese a que lleva 3 años de retraso.
Gerardo Ramírez Chávez, presidente de la Asamblea de Participación Ciudadana del Barrio Antiguo, señaló que la excavación del túnel de 550 metros que atraviesa Padre Mier y la interrupción de los mantos freáticos subterráneos están ligados a los daños.
Además. explicó que la arquitectura de las casas de tipo norestense no contempla cimentación ni varillas y están hechas con sillar.
Esto las hace susceptibles a los movimientos de la tierra.
"Lo que más tiene el subsuelo de nuestra ciudad es agua y en esta zona hay muchísima agua. Hay unos mantos freáticos que con la dinámica de la construcción del Metro se hizo un corte de continuidad de esos mantos freáticos, entonces las casas se han resentido con el asentamiento del subsuelo", explicó.
Ramírez Chávez sospecha que esta desviación de los mantos pudo causar algunos daños visibles en las viviendas, que comenzaron a ser más notorios desde hace dos meses, aproximadamente.
"Por la pérdida de la humedad se va colapsando poco a poco el piso. Aquí de la calle Morelos hay un nogal histórico que tiene más de 100 años y visualmente nos dimos cuenta que se está inclinando, vimos que en las raíces se ve hueco que no se veía antes; se está sumiendo la tierra.
"Eso aunado a que vemos las casas de sillar y no tienen varilla y no tienen cimentación entonces se les están formando grietas en las paredes y los techos", narró.
El vecino explicó que la antigua junta de conservación del Barrio Antiguo firmó en 2013 un contrato para asegurar a las viviendas que se localizan sobre la calle Padre Mier, pero no se han reparado los daños porque la obra no ha sido entregada.
Por su parte, el abogado Mariano Núñez González, quien en ese entonces representaba a dicha junta de conservación, informó que el seguro sigue vigente y se acordó una indemnización de 3 millones de pesos por casa, de acuerdo con documentos que tiene en su poder y a los que tuvo acceso MILENIO Monterrey.
En este sentido, Gerardo Ramírez Chávez pidió a las autoridades hacer un diagnóstico de las condiciones actuales de la zona y los posibles riesgos geológicos e hidrológicos que se pudieran presentar en el futuro con la vibración del Metro una vez que comience a funcionar.
Piden estudios
El arquitecto y urbanista Juan Ignacio Barragán opinó que se requiere realizar un peritaje en la zona para asegurar que la obra no genere un impacto a futuro a los residentes del sector. Por su parte, el cronista y autor del libro Los ríos de Nuevo León, Antonio Guerrero, explicó que el Barrio Antiguo se ubica entre manantiales subterráneos que hace muchos años desembocaban en los ojos de agua de Santa Lucía y el río Santa Catarina.
El Barrio Antiguo se encuentra protegido por la Ley de Patrimonio Cultural del Estado, cuya última reforma fue publicada en mayo de 2018, y en su artículo 74 señala “prisión de seis meses a seis años y multa de cinco a cincuenta días de salario mínimo general vigente en el Estado, al que destruya un bien adscrito al Patrimonio Cultural".