Los que nos iniciamos como locutores en la década de los 60 vimos surgir la figura del maestro Armando Manzanero a partir de su primer éxito comercial, “Eddy Eddy”, grabado como balada rock por Angélica María. Se aseguraba en ese año, 1962, que solo la letra era de Manzanero, quien había recomendado a Angélica para la disquera Musart.
Eran los tiempos de XERG 690 Kz. AM, la estación de música juvenil de la Organización Estrellas de Oro, ahora XERG La Deportiva de Multimedios Radio. Nos empezaban a llegar las primeras grabaciones de Raphael y Alberto Cortez de la disquera Gamma, en acetatos de 33 revoluciones. Ya se escuchaba el rock en español de Enrique Guzmán, César Costa, Vianey Valdez y los Rocket de Monterrey y en la barra de la noche con música en inglés, a Elvis Presley, los éxitos de Frank Sinatra y Tony Bennet. Se daban a conocer los Beatles y los Rolling Stones.
Ninguno de los locutores de la RG nos imaginábamos que a los pocos años, Elvis Presley en 1973 (“It´s Impossible”,/ “Somos Novios”), Frank Sinatra y Tony Bennet, 1960 ("Yesterday I heard the rain”/ “Esta tarde vi llover”) incluyeran en sus repertorios canciones de un compositor mexicano: Armando Manzanero.
Durante mi estancia en la RG 690 Kz. AM, entre 1962 y 1965, al menos dos veces entrevisté a Manzanero, una solo y otra con Angélica María. Nuestro contacto era Adrián Ojeda, director de la estación. Años después llegó a Monterrey Carlos Lico, ex vocalista de Los Pao y autor de “La Boa”, quién pasó una larga temporada en el programa de televisión El Clan del Martillito y ahí nos hicimos amigos. Cuando él saltó a la fama con la canción “Adoro”, vino de gira a Monterrey y me compartió un saludo del maestro Armando Manzanero.
En alguna ocasión, Carlos Lico nos confió al productor Carlos Vázquez y al pianista Aliber Medrano, que él le debía todo su éxito a Manzanero y que, siendo su paisano de Yucatán, le había pedido al maestro grabar en lengua maya su canción “Adoro”. Lico sabía que ese tema ya se había grabado en varios idiomas y que esa canción era la que le gustaba a la abuelita de Manzanero, con la que solo hablaba en maya, porque ella no sabía español. Nos comentó que Manzanero le agradeció y le dijo que si algún día se grababa “Adoro” en lengua maya solo el nieto se la cantaría.
Pasaron los años y en 1974 visitó El Diario de Monterrey y ahí recordamos nuestra vieja amistad y me presentó a su hijo Juan Pablo, quien tendría unos dos años. Años después, en 1985 visitó la gran AW 1280 AM y lo entrevistamos Antonio Córdova y yo en el Diario del Aire: el tema central fue su defensa del crédito a los compositores en los programas de radio y televisión y de la promoción de la música romántica de autores mexicanos.
Escribo con nostalgia esta crónica, agradeciendo a Dios el haberme guiado en este hermoso viaje a lo largo de dos siglos ejerciendo el oficio de locutor en una empresa como Multimedios. Casi al terminar este escrito, he recibido el video de Armando Manzanero y Plácido Domingo en el concierto Las Mil Columnas de Octubre de 2008, en Chichén Itzá, donde los dos cantan “Adoro”.
Y me quedo pensando en estos tiempos de “la sana distancia”, qué tan cerca llegué a estar de los dos: de Plácido Domingo, el sábado 1 de octubre de 1960, en el teatro Florida, de Monterrey, en la ópera Turandot, y yo a escasos dos metros caracterizado de “chinito mandarín” como parte de un grupo de estudiantes universitarios que fuimos comparsas en esa obra de Puccini.
Y del maestro Armando Manzanero, a la corta distancia de un micrófono, sentado, de pie y en el Teatro de la Ciudad, durante el 40 aniversario del Canal 12, ahora Canal 6, de Multimedios Televisión. En esa ocasión, contamos con la presencia de Francisco A. González Sánchez, presidente del Consejo de Grupo Milenio.
Ahora, tan cerca y tan lejos, de dos grandes celebridades, uno de ellos (Domingo) sigue cantando, y cumplirá años el próximo 21 de enero, mientras que yo lo haré el 12 del mismo mes, y el otro acaba de emprender un viaje maravilloso. Descanse en paz, mi buen amigo Armando Manzanero.