Desde hace ocho años, en el Programa Estatal de Cambio Climático de Tamaulipas ya se alertaba sobre el aumento de temperatura, lo que generaría más calor en la entidad y con ello el reto para poder abastecer de agua a toda la población de la entidad. Incluso, para los próximos años, hay un pronóstico de incremento en el termómetro.
El Programa Estatal de Cambio Climático 2015-2030 de Tamaulipas señalaba que el cambio en la magnitud de las temperaturas máximas llevará a que se presente con mayor frecuencia e intensidad periodos de olas de calor en las regiones donde la tendencia a un mayor número de estos eventos se ha incrementado.
“Tal es el caso de las regiones administrativas Fronteriza, Valle de San Fernando y Sur, mientras que en las regiones Centro, Altiplano y Mante se podría revertir la tendencia decreciente, lo cual tendría efectos serios en la salud de los grupos más vulnerables y en actividades agropecuarias, entre otros”.
En el documento publicado en el Periódico Oficial del Estado en el 2016, se dijo que los hallazgos de las investigaciones de la ciencia del cambio climático y los escenarios que se han expuesto para México y para Tamaulipas apuntan al aumento de temperatura.
“Las principales ciudades del estado (Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria y Tampico), podrían presentar incrementos en su temperatura promedio anual de entre 3.5°C a 4.5°C, lo que representa enormes retos para el sector hídrico y la salud. Para las temperaturas máximas y mínimas, se reproduce este mismo escenario”.
Añade que para los meses de verano, “en el futuro lejano, la temperatura máxima aumentaría 1.5°C para las regiones administrativas Fronteriza, Centro, Altiplano, Mante y Sur, mientras que en la Región Valle de San Fernando podría alcanzar hasta los 2.0°C. En el futuro lejano podría incrementarse del orden 4.0 y 5.6°C. Los mayores incrementos se esperan al suroeste de Tamaulipas”.
EAS
