Se calcula que la mitad de las personas que sufren ataques al corazón no reconocen los síntomas y se dan cuenta tiempo después, cuando el daño en la zona afectada aparece en un electrocardiograma.
Estos infartos pasan desapercibidos porque son asintomáticos o porque no sabemos reconocer sus síntomas, como: sentirse fatigado algunos días antes del episodio, sentir dolor en el cuello o en el centro del pecho durante el ataque o tener problemas de indigestión sin motivo.
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Otra razón para ignorar el infarto puede ser una alta tolerancia al dolor que impide a la persona reconocer la gravedad de la situación, reveló un estudio publicado por la Asociación Americana del Corazón en el 2016.
Ante la presencia de cualquier dolor atípico, lo más importante es mantenerte atento y hacerte chequeos regulares con tu médico, especialmente si estás en el grupo de riesgo de infarto porque padeces hipertensión, obesidad, diabetes o eres fumador y tienes una vida sedentaria.
RL