Científicos del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, han conseguido el primer embarazo exitoso obtenido gracias a un procedimiento de fertilidad guiado por Inteligencia Artificial (IA).
El hallazgo, publicado en The Lancet, representa una esperanza para hombres con azoospermia, una condición en la que el semen contiene poco o ningún espermatozoide.
La carta de investigación describe un caso que podría redefinir la medicina reproductiva. Según el doctor Zev Williams, autor principal del estudio y director del centro, este avance demuestra que incluso en pacientes con recuentos espermáticos casi nulos, “es posible hallar vida microscópica donde antes solo había un mar vacío”.
¿Qué es la azoospermia?
La azoospermia afecta entre el 10 y el 15 % de los hombres con infertilidad y suele detectarse cuando, a simple vista, la muestra de semen parece normal, pero al microscopio no se observan espermatozoides funcionales.
Hasta ahora, las alternativas implicaban cirugías invasivas con resultados inciertos y riesgos de inflamación o caída de testosterona.
Algunos laboratorios emplean especialistas que revisan manualmente miles de imágenes para buscar un solo espermatozoide, un proceso lento, costoso y que puede dañar las células en el intento.
¿Cómo funciona el método STAR?
Ante ese panorama, el equipo de Columbia desarrolló STAR (Sperm Tracking and Recovery), una tecnología que combina IA, robótica e ingeniería microfluídica.
El sistema escanea millones de imágenes de una muestra en cuestión de minutos, identifica los espermatozoides viables mediante algoritmos y, con ayuda de un microchip, aísla las zonas que los contienen.
En fracciones de segundo, un robot extrae esas células para su uso en fertilización in vitro o para su conservación: “Solo hace falta un espermatozoide sano para crear un embrión”, subraya Williams.
Tras 20 años, hombre logra embarazo gracias a método con IA
El protagonista del estudio llevaba casi dos décadas intentando ser padre. Tras varios procedimientos fallidos y dos cirugías sin éxito, donó una muestra de 3.5 ml.
En apenas dos horas, STAR analizó 2.5 millones de imágenes y localizó dos espermatozoides viables. Ambos fueron utilizados para crear embriones; uno resultó en un embarazo exitoso.
Aunque el caso es único, su valor simbólico es enorme: abre la puerta a nuevas esperanzas para quienes enfrentan la infertilidad masculina severa. Columbia ya realiza estudios clínicos más amplios para medir la eficacia del método en distintos perfiles de pacientes.
jk