Noticias de 'arturo pérez-reverte' en Milenio: 500
-
Mil millones de rayos
El 9 de enero de 1941, a bordo del buque Karaboudjan, el capitán Haddock entró en la vida del reportero Tintín y en la de sus lectores, exactamente en la página 14, novena viñeta, de El cangrejo de las pinzas de oro. -
La T.I.A. y yo
En orden jerárquico de amores personales, no dudo: Tintín, Mortadelo, Astérix. Pero como español que soy, asumo episodios mortadelianos que lo superan todo, incluso en mis recuerdos. -
El final de la obra maestra
Hoy se llama obra maestra a algo que llega, deslumbra, es comentadísimo en las redes sociales, y al poco tiempo, meses e incluso semanas, se hunde en el olvido. -
En compañía de asesinos
Siempre que Raúl y yo nos juntamos, sale Pueblo a relucir, y también la eterna discusión sobre si la novela surrealista, cómica, disparatada, que por fin narre aquel lugar increíble debe hacerla él o debo hacerla yo. -
Cada vez más indefensos, cada vez más solos
Es asombroso el silencio cómplice de los medios informativos, incluso la sumisión de los clientes, ante la impunidad con que los bancos reducen gastos y procuran mantener intactos sus beneficios. -
“Sois la hostia, la hostia”
La educación y sus consecuencias visibles, como la cortesía o el buen hablar, se manifiestan de muchas maneras en Hispanoamérica. -
El profesor vencido
Es ya el colmo del cinismo pseudopegagógico y de la palabrería vana del mismo equipo ideológico que vomitó la ley educativa LOGSE y empezó así el desguace de la educación en España. -
El amigo italiano
Ser músico en aquella época era tener la mitad del camino hecho; y como además era delgado, moreno y extraordinariamente guapo, las chicas goteaban agua de limón cuando se llevaba la flauta a los labios o las miraba con sus ojos de cervato. -
Ganar al futbol es de fascistas
Pocas veces he visto, pese a que soy contumaz lector de Historia, fabricar borregos con el entusiasmo de la última década. -
Viento antes del amanecer
Las proas dando machetazos en la marejada, la música y la piel que se eriza cuando ves de nuevo esa secuencia, igual que se te erizó cuando sentado en un cine la viste por primera vez hace sesenta años.