México /
El mandatario estadunidense y el norcoreano mantienen una relación amor-odio. Ambos líderes se necesitan para presumir su pequeña grandeza. Después de insultarse con todo y sin medida, cada uno ha creado una imagen del otro. De acuerdo con los adjetivos que se han dicho, así se reconocieron en su histórico encuentro.
Trump vio a Kim Jong-un como un pequeño hombre cohete, chaparro y gordo, cachorro enfermo con un botón más chico que el suyo. Además, como un hombre loco al que no le importa matar de hambre a su gente.
Por su lado, Kim Jong-un vio al preciso yanqui como un viejo chocho, mentalmente trastornado y le dijo que un perro asustado ladra más fuerte que él. Además le advirtió que tiene un botón en su escritorio.