Rogelio Perales Puente y María José Castro Alonso, catedráticos de la Facultad de Ingeniería Civil y de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Laguna, fueron galardonados por parte de la Sociedad Mexicana de Ingenieros con el Premio Nacional de Ingeniería 2025 por su aporte a la educación en su área de conocimiento.
Menciona Perales Puente que obtener este tipo de reconocimientos le ayudan a entender que todo el trabajo realizado como ingeniero, maestro y joven investigador no ha sido en vano, viéndolo reflejado en esta distinción, que el trabajo que he realizado en más de siete años dando clases se ven galardonados.

“Empecé a dar clases en el 2018, en el 2019 yo era el secretario general de la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil hasta el 2020. Asimismo, en el 2019 me tocó ser el quinto regidor juvenil de la ciudad de Torreón. Represente en ese mismo 2019 a la universidad en Colombia en la Pontificia Universidad Javeriana. En el 2020 despertó mi interés por la investigación y empecé a escribir artículos y ahorita tengo actualmente cinco artículos publicados”, declara.
Castro Alosno, considera este galardón como un gran honor y un reconocimiento significativo a su trayectoria académica, reflejando el impacto de sus esfuerzos y contribuciones en el campo de la innovación tecnológica, además de ser valorados por la comunidad científica y de ingeniería, como un estímulo para seguir trabajando en proyectos con impacto positivo en la industria y en la sociedad.
“Desde muy joven me fascinaron las ciencias y las tecnologías y cómo estas podían ser aplicadas para resolver problemas y mejorar procesos en la industria. La Bioquímica y la Biotecnología me parecieron campos particularmente atractivos durante mis estudios, debido a su potencial para desarrollar soluciones sostenibles y eficientes en áreas como la producción de biomateriales, bioproductos y la bioremediación”.
Fue durante mis estudios universitarios que su fascinación por la ingeniería se cosolidó, pues es el área en donde puede aplicar sus conocimientos en proyectos prácticos y ver el impacto directo de la innovación tecnológica.

¿Cómo les inspiran este premio?
“Me inspira en la cuestión de seguir trabajando a favor de los estudiantes. Este es un premio que yo no conocía y me tocó ganarlo en esta edición y me motiva a seguir mejorando para que yo pueda dar una mejor clase, inspirar a mis estudiantes, motivarlos o, en su momento, darles algún consejo a cualquiera de los alumnos que me cruce pues dentro de mis materias”, menciona Rogelio.
Para María José, este premio, además de ser un reconocimiento para ella, es consciente de que puede ayudar a inspirar a muchas mujeres y niñas a seguir sus pasos por alguna área de la ingeniería, motivarlas a buscar su lugar en esta carrera.
“Ver a mujeres siendo reconocidas por sus logros en estos campos puede ayudar a romper estereotipos y a mostrar que las mujeres pueden tener carreras exitosas y gratificantes en la ciencia y la tecnología. Es importante para mí servir como un modelo a seguir y demostrar que con dedicación, esfuerzo y pasión, las mujeres pueden alcanzar grandes logros en estas áreas”.
Agradecen este reconocimiento a sus aportaciones como maestros y aseguran que todo el trabajo tarde o temprano obtiene su recompensa. Además, Castro Alonso invita a la colaboración entre ingenieros para la innovación tecnológica. “Estoy emocionada de seguir trabajando en proyectos que puedan contribuir a estos objetivos y de apoyar a la próxima generación de científicas y ingenieras a través de la mentoría y el ejemplo”.